Las verdaderas razones por las que Raúl Hugo Morales,
correctísimo empleado del correo de Esmeralda,
puso veinticuatro miligramos de rebelina
en la goma del reverso
de doscientas ocho estampillas postales.
AGENCIA NOTARG-CABLE 133-21/DIC/84-14.03-EL HOSPITAL MUNICIPAL DE ESMERALDA INFORMÓ QUE LLEGAN A VEINTITRÉS LOS FALLECIDOS POR LA EXTRAÑA INTOXICACIÓNQUE SE PRODUJO EN ESTA CIUDAD. TODO EL PAÍS ESTÁ ATENTO A LA MARCHA DE LOS ACONTECIMIENTOS. EN DIVERSOS LABORATORIOS OFICIALES Y PRIVADOS CONTINÚAN LOS ANÁLISIS A FIN DE IDENTIFICAR LA SUSTANCIA QUE PRODUCE LA MUERTE EN CONTADOS MINUTOS. LAS INVESTIGACIONES POLICIALES SE CENTRAN AHORA EN BUSCAR UN ELEMENTO COMÚN A TODAS LAS VÍCTIMAS PUESTO QUE VIVEN EN DIFERENTES LUGARES DE LA CIUDAD Y REALIZAN ACTIVIDADES DIFERENTES. SE RECOMIENDA A LOS POBLADORES DE ESMERALDA Y CIUDADES VECINAS NO INGERIR ALIMENTOS O LÍQUIDOS QUE NO SE AUTORICEN EXPRESAMENTE. EL ÁREA HA SIDO DECLARADA EN ESTADO DE ALERTA SANITARIA. STOP.
Es así que la llamada realidad comienza a avanzar sobre la que consideramos ficción. Aunque en la mente de Raúl Hugo Morales lo que no debía tener lógica estaba adquiriendo una propia, alentada por lo que él gestaba en su cerebro enfermo.
Marcelo, el "hijo del corazón" del infeliz empleado de un antiguo correo pueblerino, se había introducido en esa familia de la mano del hombre que lo vio como un recurso para conseguir la muchacha más hermosa del lugar. Pero algo falló, o quizá todo, cuando resultó acontecer que ese ser no tenía corazón, ni su madre lo tenía. Lo que podía haber salvado la vida de Raúl, y las de quienes serían sus víctimas, se estableció como una las razones que sustentó la metamorfosis.
Si ya has conseguido tu copia completa del relato, a estas alturas (o profundidades) de la historia quizá ya tengas bases como para decidir si elementos así pueden o no ser razones verdaderas que justifiquen el obrar del asesino. Si todavía no la tienes puedes conseguirla con facilidad. Envíame un correo a mi cuenta danielgalatro@gmail.com o completa el formulario de contacto que encontrarás en este mismo blog, házmelo llegar y podré decirte cómo lograrlo.
Espero tus noticias.
Prof. Daniel Aníbal Galatro