Hoy día estamos viviendo en el panorama cinematográfico la incursión de una especie de subgénero: el videoclipero. La música es lo más importante, y la imagen tan solo la acompaña como mero entretenimiento. Es curioso ver como en Las vidas posibles de Mr. Nobody, la utilización de la música es tremendamente imprescindible, en algunos momentos de la trama casi rivaliza con el guión, pero igualmente sabe mantenerse exactamente donde debe hacerlo.
Siguiendo con este mismo tema, podemos ejemplificarlo mediante la utilización de la canción Sweet dreams de Marilyn Manson tanto en la película que estamos hablando, como en la nefasta Sucker punch (2011) de Zack Snyder. El film de Snyder arranca contándonos la razón por la que la protagonista acaba en el manicomio (o lo que puñetas sea donde acaba), o más bien podríamos decir que escuchamos una versión de Sweet dreams y de fondo vemos unas imágenes tremendamente efectistas. En Mr. Nobody, cuando el joven Nemo entra en una discoteca escuchamos otra versión de dicha canción, pero cuando los personajes deben salir del recinto la música no les persigue. La música en la cinta que nos ocupa nos sirve de guía a través de la compleja trama y de las historias en potencia de todos los posibles Nemos.
Nemo Nobody (un don nadie por partida doble) es en un futuro no muy lejano el único anciano mortal del mundo. Cuando comienzan a interrogarle acerca de su pasado él nos cuenta todas las posibles vidas que podría haber tenido dependiendo de las decisiones que hubiese tomado o de las acciones del puro azar. De esta forma veremos los cambios que se producirán en él dependiendo si elige a una chica u otra, si elige quedarse con su padre o irse con su madre, si dice que no sabe nadar o suelta una burrada. Todo esto aderezado con ciertos argumentos físicos y filosóficos como puede ser los universos paralelos de la teoría de cuerdas, o la superstición de la paloma, o que antes de nacer los seres humanos saben todo pero lo olvidan cuando llegan al mundo. Justamente por esto último Nemo es capaz de ver todas sus posibles existencias y el futuro, porque al nacer no olvidó todo lo que sabía.
El filme es tremendamente original como se extrae de la sinopsis. El inicio es muy potente, con la teoría de la paloma, la música, la niñez de Nemo, es sencillamente enternecedor. Sobre todo en la primera hora de película podemos encontrar momentazos muy emocionantes. Pero al final se acaba haciendo un poco larga y pesada, pero solo un poco. El conjunto es bastante bueno, y no cabe la menor duda de que es una película que merece ser vista.
Podréis encontrar una edición realizada por Cameo de esta película por 18,99€ trae dos discos, uno de ellos con el montaje del director. Y entre los extras trae un corto comentario del director y el cortometraje Luciano. Los contenidos extras son un poco pobres, pero compensa ya que trae las dos versiones de la película.