El partido que se vivió esta tarde en Stanford Bridge se podría tildar de cómodo para los intereses del Chelsea. Un partido rodeado de incógnitas, tras hacerse Roberto Di Matteo con la dirección técnica del equipo tras la destitución de Vilas-Boas como máximo resposable “blue”. Y en su primer partido liguero como máximo responsable, decidió darle oportunidad a la “vieja guardia” que tantas glorias pasadas han cosechado. Sin Mata de titular, con Mikel,Ramires y Meireles (falta de creación) en el medio , el partido tenía pinta de ser bastante tedioso y con la mente en el próximo compromiso europeo frente al Nápoles.
Eso sí, el partido fue un completo dominio de los blues. Así al menos fue antes del gol. Empezaba el asedio pronto, en el minuto 3, Ivanovic cabecea alto un servicio desde la esquina de Frank Lampard. Era el minuto 3. Seis minutos después, una incorporación de Gary Cahill a la zona atacante acaba con un disparo del defensa que obliga emplearse a fondo al meta bosnio Begovic. Al cuarto de hora, es Ramires quien lo intenta tras un centro-chut desviado de Kalou.
Sin embargo, el Stoke llegaba aisladamente con Walters en el minuto 18, ocasión que acabó por desbaratar Cahill (que hizo un partido sobresaliente).
El acoso continuaba siendo algo habitual por parte de los blues, no bajaron el pistón en ningún momento. Pero el partido cambió (¡y de qué manera!) en el minuto 24, con la expulsión de Ricardo Fuller que reaccionó de malas formas a una entrada del serbio Ivanovic. El Stoke se quedaba con 10 y esto, le pasaría factura el resto del partido. El Chelsea seguía su campaña de acoso y derribo. Tanto fue así, que en el minuto 31 Gary Cahill remata picado un saque de esquina de Lampard y el balón se estrella en el larguero y posteriormente fuera de los límites del terreno de juego. Ivanovic, además de forzar la expulsión de Fuller, tuvo presencia en la zona atacante. Una incorporación del lateral hacia adentro, que hace una pared con Lampard y el serbio dispara desvíado de la portería de Begovic.
Di Matteo, viendo que el gol no llegaba, actuaba de oficio. El equipo, no necesitaba a Meireles, necesitaba un jugador que creara ocasiones. Fue el momento de sacar a Juan Mata. El 10 del Chelsea hizo más incisivo al cuadro londinense. A los 3 minutos de entrar Mata, el serbio Ivanovic vuelve a estrellar un balón en el travesaño y Lampard tiró desde fuera del área, que atajó sin problemas el meta de los potters.
En el descanso, Di Matteo hacía un nuevo cambio. Entraba David Luiz por Ivanovic (por andar tocado el serbio durante la primera parte y por precaución). El empate a cero aún campeaba en el marcador del Bridge y los aficionados comenzaban a desesperarse. Pero los jugadores no, y lo siguieron intentando con ahínco. Tanto es así, que Frank Lampard volvió a probar con un nuevo disparo (esta vez más fuerte) que hace trabajar a Begovic nuevamente.
Pulis le daba una nueva cara al equipo, a comienzos de la segunda parte, metía a Upson y Palacios por Diao y Wilson. Esto aventuraba que el entrenador del Stoke apostaba por el 0-0. No obstante, la apuesta fue desacertada. El Stoke seguía sin poder contrarrestar la avalancha ofensiva del Chelsea, durante casi 20 minutos. Con continuas llegadas desde atrás de los defensas hasta las cercanías del área “potter”. Siendo más claro la ocasión de Didier Drogba, en el minuto 65 de partido, donde Begovic vuelve a resultar salvador.
Di Matteo volvía a hacer un cambio ofensivo, sacando a Mikel por Sturridge y acto seguido llegó el gol de la victoria blue. Mata conduce la pelota hasta los límites del área y mete un pase preciso al hueco para que Drogba en semifallo, controle, siente a Begovic y marque. 1-0 y ahí se acabo el Chelsea. A partir de entonces, Di Matteo ordenó a sus chicos que pusieran el freno de mano y bien les pudo costar caro.
Y es que el Stoke no se rindió, con 10. Entro Jerome por Jones y esto dotaba al equipo de Stoke on Trent una posibilidad de trenzar contras. Primero Walters desde fuera del área y luego Jerome, en una contra que fue bien parada por Cahill (y en el que pecó de egoísta ya que tenía un compañero a su izquierda desmarcado), pudieron encontrar el tanto del empate. A partir de ahí, los minutos comenzaron a ser conocidos como los minutos de la basura. Minutos en los que Juan Mata, tras libre directo estuvo a punto de marcar el segundo que paró el meta bosnio.
Con la mente puesta en la próxima semana en un partido trascendental frente al Nápoles, el Chelsea se sitúa 5º de la clasificación a espera de lo que el lunes haga el Arsenal. Mientras que el Stoke deambula por la zona intermedia-alta de la tabla.
Shark Gutiérrez (@SharkGutierrez)