Las voces del lago, Beatriz Esteban

Publicado el 22 febrero 2020 por Conejo Blanco @DetrasdelConejo

LAS VOCES DEL LAGO, BEATRIZ ESTEBAN| 2020 | REALISMO MÁGICO |NOCTURNA | 448 PÁGS.
«A veces odiaba ver fantasmas».
Irlanda, 1997. Bree regresa con su madre al pueblo de su infancia para huir del dolor de la muerte de su padre. No obstante, la casa no resulta ser el refugio que esperaba: en medio de la oscuridad, las bombillas se rompen solas, en los espejos aparecen palabras y en las habitaciones se cuela un frío sobrenatural.
Es posible que, como su amigo Adam le asegura, tenga el don de percibir presencias extrañas. Pero a ella le recuerda más a una maldición. A fin de cuentas, a todo el mundo lo persiguen sus propios espíritus... y los de Bree han dejado de ser invisibles.
«Ya no sabía qué fantasma me asustaba más: el que habitaba la casa o el que habitaba nuestra piel. No sabía cuál nos mataría primero».

Muchas gracias Bea por el envío del ejemplar <3.
¡Buenas! La reseña de hoy me hace mucha ilusión porque se trata del último libro que ha sacado mi amiga Bea y no sabéis las ganas que tenía de leerlo. Sabía que esta historia era muy importante para ella por todo lo que quería contar y eso lo hacía muy especial. Así que no podía esperar a tener entre mis manos semejante belleza porque ¿habéis visto esa portada? Pues el contenido es aún mejor.
La historia empieza con Bree y su madre volviendo al pueblo donde pasó su infancia, están pasando por una mala época donde la muerte de su padre está muy presente. Su madre no levanta cabeza y Bree es la encargada de coger el timón: Tiene que hacer de adulta, asistir a clase, pasar su propio duelo y volver a reintegrarse con sus antiguos amigos. Por suerte con su amigo Adam es como si no hubiera pasado el tiempo y lo más importante: Él cree que tiene un don de percibir presencias. Con su ayuda Bree podrá hacer frente a los fantasmas que la persiguen.
Con esta premisa Bea da voz a temas muy importantes como el duelo y la salud mental, entre otros. De hecho yo era consciente de lo que ella quería hablar y tenía una idea de cómo quería hacerlo pero a la vez no. Es difícil de explicar pero es que no me terminaba de hacer una idea. Sé lo que el libro significa para ella pero no podía imaginarme la magnitud. Durante la primera mitad me sentí una intrusa de los sentimientos de Bree. Estaba viendo algo demasiado íntimo y era como si necesitase darle su espacio, no me pertenecía ver aquello. Me parece muy heavy que una autora logre que la sensación del lector es que estás viendo una escena, no la estás leyendo pero es más heavy que logre que te sientas una intrusa. Es que me parece brutal que consiga hacer todo esto con una elegancia que parece que ni se ha despeinado.
Lo que estaba leyendo me rompió el corazón. Lloré con Bree por todo lo que pudo ser, por su pérdida, por su dolor. Sufrí con ella porque no es justo que nadie pase por lo que ella tuvo que pasar, porque los duelos y las pérdidas son uno de los dolores más horribles que existen y uno nunca sabe cómo hacer frente a todo eso. Pero sobre todo sufrí por lo fuerte que la obligaron a ser, por obligarla a madurar y ser la madre que no le correspondía ser.
Durante la segunda mitad estuve todo el rato en shock. Es cuando llega el plot twist y vuelves a sufrir pero de otra forma pero logrando siempre que te pongas en la piel de Bree. No sé qué parte tuvo que ser más dura de escribir y reflejar porque ambas son brutales pero es que cuando lees todo llegas a la conclusión de que Bea ha hecho una obra maestra, todo esto con su toque de mal rollo que consigue ponerte de los nervios.
Los personajes que acompañan la historia son otra pasada: Bree es mi personaje favorito de todos los que ha escrito Bea. Es fuerte, madura, vulnerable pero valiente. Es sin duda uno de los más complejos que ha escrito. Adam es un bebé al que quiero muchísimo y me he enamorado de él y sus amigas Gina y Carrie han sido otra pasada y una manera perfecta de hablar de otros temas también muy importantes.
El resultado de toda esta mezcla es un mensaje muy poderoso. Cuando hablamos de duelo y salud mental (algo muy importante que tenemos que cuidar todos los días) siempre pensamos en sufrimiento, en el ego ''Yo sufro'' pero pocas veces pensamos en la importancia del perdón y de la compasión. Bea es lo más humano, lo más puro y lo más luminoso que existe y habla de ello. Porque tan importante es aceptar tu dolor como saber perdonarte y perdonar. No eres débil por hacerlo, al final todos necesitamos esa paz que da el perdón de verdad. Y por otro lado necesitamos compasión y necesitamos ser compasivos. Ponernos en la piel del otro, empatizar de verdad y ayudar. Esto no te hace ser humano, ser buena persona. Y es muy necesario.
Todo esto lo ha escrito con una elegancia impropia de alguien de su edad, escribe de una forma que es como si para ella fuese tan fácil y natural como respirar. Bea tiene un don para dar voz a temas importantes y a la vez es una fantástica narradora de historias pero con esta se ha lucido: Ha sido brutalmente honesta y sincera. Ha sido super generosa con los lectores de una manera a la que nadie se puede hacer a la idea.
Por todo esto ha pasado a ser uno de mis libros favoritos y de mis mejores lecturas de este año así que plis plis plis, leed a Bea. Os va a romper el corazón pero os va a sanar el alma.

¿Lo habéis leído? ¿Libro favorito de Bea? ¡Contadme!