Su packaging, como el de cualquiera de las máscaras de la HR, está cuidado hasta el mínimo detalle. En dorado y adornado con las escamas de una serpiente, para emular que esta máscara recuerda la serpiente sinuosa y ondulante, que permite la obertura ocular óptima.
Su fórmula Ultra Grip permite abarcar y elevar las pestañas desde la primera aplicación. El complejo Wax TM posee una alta concentración de ceras para dar volumen de un solo paso. El triple sistema de recubrimiento, una combinación de tres tensioactivos para una fórmula fluida y cremosa que se desliza sobre el uso de un latigazo. Aplicada de la raíz a la punta y de forma uniforme proporciona mucho volumen, pero no quedan acartonadas, si no que continúan siendo flexibles.
Su cepillo curvado junto con su fórmula única tienen un efecto de abrir los ojos de inmediato, por lo que en Helena Rubinstein definen como una arma de seducción fatal con pestañas fascinantes. Este tipo de cepillo facilita que al aplicarla se vayan rizando, pero todo dependerá de como tengáis las pestañas, si domables o no.
Mi opinión: estoy muy contenta con esta máscara, pero siéndoos sincera me esperaba mucho más de una máscara de gama alta. La verdad es que da volumen a las pestañas, las engrosa y lucen a las mil maravillas. Previamente rizadas, el rizo aguanta todo el día. Su pigmento es negrísimo pero nada brillante, cosa que me gusta mucho. Otra propiedad buena que tiene es que no se va cayendo a lo largo del día; y, por último, es que su desmaquillado es fácil, no cuesta mucho retirarla. A pesar de todo esto, creo que sí, esta muy bien la máscara pero encontramos lo mismo en máscaras más baratas.
Y por último os dejo una fotografía como siempre de mis pestañas maquilladas con esta máscara, para que podáis ver en acción lo bonitas que lucen.
La máscara contiene 7.2 mL y tiene un precio de 31.50€.
¿Habéis probado esta máscara o cualquier otra de HR? ¿Os ha gustado?