Lasker, Capablanca, Alekhine y Botvinnik o ganar en tiempos revueltos (364)

Por Aarteaga61

Seguimos con los rasgos básicos de las carreras profesionales de los contendientes del II Gran Torneo Internacional de Moscú de 1935, que veremos desde la óptica de todas las partidas celebradas en el mismo de tres de los cuatro héroes de este serial que participaron en el torneo: Lasker, Capablanca y Botvinnik (último maestro en entrar).

6) Georgy Mikhailovich Lisitsin (U.R.S.S. - que terminó corrompida y de la que todavía quedan vestigios como lo es hoy el "criminal" Vladimir Putin, representante de la "homicida" extrema izquierda. 1909 - 1972).

Aprovechamos ya para meter nuestro típico spot de estas últimas crónicas que clama (¡con razón!) un:

¡No a la guerra invasora en Ucrania!.

Lisitsin fue uno de los maestros soviéticos más experimentados. Después de terminar la escuela secundaria, ingresó en el Instituto Industrial de Leningrado (lugar correctamente llamado hoy San Petersburgo - pues recordar a Lenin solo supone para la mente perspicaz, "malestar general") donde se graduó como ingeniero mecánico.

El título de maestro del ajedrez le fue conferido a Lisitsin en 1931 por su actuación en el VII Campeonato de la U.R.S.S. (que no olvidemos, lleva consigo dentro la trucada palabra: "socialista") donde venció a maestros de la talla de Alatortsev, Verlinski, Kan, Goglidze y Sozin; habiéndole logrado arrancar un empate al campeón del torneo que fue Botvinnik.

Maestro de San Petersburgo, Georgy Lisitsin.
Lisitsin se caracterizó por ser un jugador de corte posicional con una excelente comprensión de los finales. Perfeccionó su juego analizando en profundidad los problemas de estrategia y táctica, recopilando y sistematizando las posiciones típicas y perfeccionando su técnica.

Su manera de tomar la iniciativa era original e interesante, a menudo obtenida tras un lento pero seguro desarrollo de sus fuerzas, con excelente apreciación y comprensión del poder latente de las posiciones restringidas.

A lo largo de su carrera, Lisitsin también realizó un estudio detallado de la Apertura Reti (que comienza con 1.Cf3), siendo pues uno de los mayores conocedores de las posiciones comprometidas que surgían de ella, repletas de interesantes ideas estratégicas.

Llegaba a nuestro fuerte torneo moscovita de 1935 (no olvidemos que estamos invadiendo Rusia, pero desde el lado cultural, ¡sin hacer sangre ni matar a nadie! - es decir, con elegancia) en calidad de último campeón de Leningrado, en competición ganada ex-aequo con Alatortsev.

Su mejor actuación en un Campeonato de la U.R.S.S. fue la que obtuvo en el VIII gran certamen soviético, celebrado en su ciudad natal del 16 de Agosto al 9 de Septiembre de 1933, donde empató en el tercer puesto, por detrás de Botvinnik (1º) y Alatortsev, al que venció en su enfrentamiento particular. También ganó allí a Rauzer, Chekhover y Bohatirchuk, por nombrar sólo a ajedrecistas que acabaron entre los ocho primeros de un total de 20 maestros participantes.

Antes de Moscú, 1935, jugó en el Torneo Internacional (por la presencia de Euwe y Kmoch) de Leningrado de 1934, donde así como el que no quiere la cosa, derrotó en su partida a un tal Botvinnik (que resultó vencedor) y por último disputó también, a finales de 1934, el IX Campeonato de la U.R.S.S., donde quedó 6º clasificado de 20. Venció de los diez primeros, a Bohatirchuk, a Alatortsev y a Kan.    

Georgy Lisitsin fue, estimados lectores, autor de cuatro grandes y bonitos libros, todos escritos en ruso, pero del que aún así, en nuestro proceso de firme y tenaz invasión, podemos extraer de ellos clarividencia, ¡sin necesidad de asesinar a nadie usando la violenta y vergonzosa fuerza bruta que elimina el honor de las personas que la usan, matando con ella a gente inocente, como resulta ser hoy la actuación del macabro Vladimir Putin!:

1) Primeros pasos en el arte del ajedrez.

2) Repertorio de aperturas para un ajedrecista.

3) Estrategia y Táctica en el ajedrez.

y 4) La parte final de una partida de ajedrez.

Queridos amigos, todas las esposas ucranianas que han salido de su país por culpa de Putin, quieren sentirse otra vez allá junto a sus heroicas parejas en sus casas... como dice la canción que sigue, ¡azules!. 


Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com