No sólo Finlandia quiere entrar en la OTAN. Posiblemente también Suecia lo anuncie en breve. Es normal. Son países soberanos que lo único que desean es no ser invadidos por "gallitos" como Putin. Por cierto, creemos en este blog que este ciudadano ruso de baja alcurnia (como la mayoría de comunistas que proceden de la nada y que luego si consiguen algo en sus vidas - normalmente con métodos dudosos - son personajes, en general, inmaduros) jamás se atreverá a utilizar "armamento nuclear", fundamentalmente porque es un cobarde impedido.
Dicho esto, seguimos antes que nada reivindicando un:
¡No a la guerra invasora en Ucrania!.
Así en nuestro proceso de invasión "cultural" de Rusia, llegamos a la partida Capablanca-Botvinnik, II Gran Torneo Internacional de Moscú (2), 1935, Tablas en 24 movimientos y que fue analizada por Khalifman, por el "libro oficial" del torneo, por Miguel Angel Sánchez en su extensa biografía sobre Capa (pero a partir de una posición del medio juego que se dio) y por último, por Botvinnik, en su volumen nº 1 de su trilogía de Partidas Selectas.Los dos módulos informáticos más fuertes de la actualidad, concluyeron que el maestro ruso igualó sin problemas.Hay una bonita fotografía de aquel momento histórico, donde se enfrentaba el 3º campeón del mundo con el que luego sería 6º campeón mundial (Steinitz, Lasker, Capablanca, Alekhine, Euwe, Botvinnik). Es lo que tiene seguir la historia. Los detalles importantes no se nos escapan y en este blog no estamos, estimados lectores, para entretenernos con "minucias":
Reproduzca la partida en pantalla haciendo "click" en el siguiente enlace:Capablanca-Botvinnik, Moscú (2), 1935
Descárguela en formato "cbv" de Chessbase:Formato cbv
O bien en formato universal "pgn":Formato pgn
La clasificación del certamen tras la 2ª ronda quedaba como sigue:
Queridos amigos, lo deseable es que la alegría vuelva a Ucrania muy pronto. Debería ser como la que invade España, muy bien representada en las coplas y sevillanas que siguen, en un precioso popurrí que "alegra el alma", sobre todo como modo de combate contra tanta agresiva extrema izquierda comunista, a la que Putin representa perfectamente, pretendiendo aplastar a cualquiera sin ton ni son.
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com