Uno de los reyes del contraataque, el maestro georgiano Víctor Arsentievich Goglidze fue el rival del entonces excampeón mundial y siempre genio del ajedrez, el cubano José Raúl Capablanca, en la 4ª ronda del II Gran Torneo Internacional de Moscú de 1935, localidad esa que estamos en este blog "invadiendo", pero sin provocar el derrame de sangre, como hace en un país que no es el suyo el "carnicero" comunista ruso, llamado Vladimir Putin.
Por tanto, seguimos exigiendo un inmediato:
¡No a la guerra invasora en Ucrania!.
Como siempre, en defensa de un país europeo "soberano" que está siendo atacado por la "peligrosa" extrema izquierda, que ahora mismo demuestra con hechos beligerantes como este, que es mucho más "cruenta" que la extrema derecha mundial. Los extremos son siempre malos, pero las cosas hay que decirlas así de claras para que se entiendan. Si usted, estimado lector, simpatiza en su país con partidos de izquierda, tiene que considerar seriamente que los mismos no terminen en esos términos extremos, porque si no lo hace y no se opone radicalmente a ello, seguro que lo pasará muy mal como ocurre hoy con los propios ciudadanos de Rusia, con una calidad de vida, todos ellos, muy inferior a la que hay en Occidente y con un clarísimo "recorte" en su pobre sociedad, de derechos humanos fundamentales.
La partida Capablanca-Goglidze, (4), Tablas en 33 movimientos, fue analizada en el "libro oficial" del torneo y también en el escrito en estilo Informator sobre todas las partidas de Capa (Tomo II) por Khalifman y colaboradores.
Resultó muy instructiva la defensa realizada por Goglidze que igualó sin problemas, como así corrobora también hoy el 2º mejor módulo informático de la actualidad:
Reproduzca la partida en pantalla haciendo "click" en el siguiente enlace:Capablanca-Goglidze, Moscú (4), 1935
Descárguela en formato "cbv" de Chessbase:Formato cbv
O bien en formato universal "pgn":Formato pgn
Queridos amigos, los valientes soldados ucranianos solo piensan en recuperar aquellos ojos tristes y soñadores que ellos amaron y por eso siguen defendiendo con todo honor su país.¡Gloria pues a Ucrania!.
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com