Después de una jornada agotadora que supuso ir en tren - compartimento de 1ª clase - desde Moscú a la antigua San Petersburgo (en aquellos momentos, Leningrado) ida y vuelta, o sea casi 1.500 kms. recorridos en día y medio y con el sinsabor que siempre resulta para el prestigio, de haber cedido en aquella simultánea ante un joven aficionado soviético de 14 años, que luego los designios del destino catalogaría como el sexto campeón del mundo de ajedrez (tras Steinitz, Lasker, Capablanca, Alekhine y Euwe), es decir, Mikhail Botvinnik; el héroe de este serial y entonces actual campeón mundial, el genio cubano José Raúl Capablanca, pagó tanto esfuerzo realizado en tan poco tiempo con una sonada derrota ante el fuerte maestro de origen ucraniano, Boris Márkovich Verlinsky, que encima era sordo, con lo cual, más mérito aún tiene haber podido derrotar a aquella gran figura mundial del juego-ciencia, que firmó una de sus peores partidas de toda su venerada carrera ajedrecística.
El encuentro Capablanca-Verlinsky, Gran Torneo Internacional de Moscú (9), ¡21.11.1925! (un día después de disputarse la 9ª ronda por todos los demás maestros del certamen), 0-1 en 60 movimientos, fue comentado por Bogoljubow y Khalifman y luego también en el libro que cubre la vida y obra de Capa, escrito por Varnusz - Tomo I - y en el popular volumen de Andrew Soltis, de 450 páginas, titulado "Soviet Chess, 1917 - 1991".
Pasemos seguidamente, estimados lectores, a ver esta partida analizada por el módulo informático "Stockfish 14" al nivel de cálculo de 180 segundos por movimiento:
"Boris Márkovich Verlinsky, con 37 años en tiempo de este evento, estaba en la cima de su carrera y cuatro años más tarde se convertiría en el <<primer gran maestro soviético>>. Estaba prácticamente sordo debido a una enfermedad y hablaba, si se puede llamar así, con un susurro ronco, pero según Panov, seguía las conversaciones leyendo los labios. A pesar de su sordera, era un ¡apasionado de la música! y nunca se perdía un concierto en Moscú e incluso aprendió a tocar el violín. Verlinsky era un jugador táctico que disfrutaba de las celadas y solía defenderse bien, evitando las líneas de apertura teóricas. Capablanca, en la partida que sigue, eligió la peor estrategia posible contra él".
Andrew Soltis.-
Reproduzca la partida en pantalla haciendo "click" en el siguiente enlace:Capablanca-Verlinsky, Moscú (9), 1925
Descárguela en formato "cbv" de Chessbase:Formato cbv
O bien en formato universal "pgn":Formato pgn
La clasificación general tras la 9ª rueda de la competición, quedaba como sigue, destacando que el Dr. Lasker, el otro héroe de este serial, le sacaba dos puntos de ventaja a Capablanca y ¡con una partida menos disputada!:(Agrande el cuadro de clasificación haciendo "click" sobre el mismo):
Queridos amigos, Caissa, la reina del ajedrez, a lo largo de su andadura por el juego-ciencia ha librado, por lo menos, ¡mil batallas!:
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com