Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (209)

Por Aarteaga61

Seguía Alekhine señalando en el prólogo de su libro sobre el Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927, buenas actuaciones en el campo de los finales de partida de Capablanca, como la que tratamos hoy aquí (por 2ª vez en este serial, ¡pero más ampliada y con nuevas ideas esclarecedoras!), la Capablanca-Tartakower, Gran Torneo Internacional de Nueva York (6), 1924, 1-0 en 52 movimientos.

Y decía el maestro francés de origen ruso lo siguiente: "Pero, ¿de cuál de los grandes maestros de nuestros días no podríamos decir lo mismo sobre sus finales de partida?. Por ese motivo parece absolutamente increíble la (proporcionalmente) enorme cantidad de oportunidades desaprovechadas por Capablanca en los finales, mucho mayor que la de errores u omisiones en el medio juego" (!?). 

Lo cierto, estimados lectores, es que la partida de hoy, la última que puso Alekhine de ejemplo de las buenas producciones de Capablanca en finales, antes de sugerirnos, para que nos hiciéramos una idea clara general de cuáles habían sido sus peores finales de partida, es que para el mejor módulo informático de la actualidad, el "Dragon 2.5 by Komodo Chess", Tartakower no debió haber perdido el famoso final que aquí se dio de "torre y alfil" (Capablanca) vs "torre y caballo" (Tartakower):

Comentario de la partida en YoutubeIncluso hoy en día se sigue poniendo a Capablanca como un "Dios del Ajedrez", como en este ejemplo de Youtube, que señala "erróneamente" el final de hoy, como el "más instructivo de la historia del juego-ciencia". Por supuesto, que José Raúl Capablanca fue un genio del tablero, por el poco tiempo que le dedicó a su estudio en comparación con otros maestros de su época, como por ejemplo, el propio Alekhine, que llegó a decir de él lo siguiente cuando analizó minuciosamente las partidas de Capablanca del Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927, para su preparación por el Campeonato del Mundo de finales de aquel mismo año: "Sólo entonces me di cuenta de cuán exageradas habían sido las alabanzas (¡como sigue ocurriendo hoy en día en este vídeo!) con las que se recibió la calidad de su actuación en Nueva York. ¿Se supone que esto es una máquina del ajedrez?. ¿Un campeón de todos los tiempos?. Qué absurdas proclamas respecto a un jugador, que en las mayorías de sus partidas exhibe, si bien no errores directos, sí dos o tres omisiones en cada una que ponen en peligro la victoria o, si son respondidas adecuadamente, comprometen seriamente su posición". Lo cierto es que bajo estas premisas críticas - objetivas -, el gran Alekhine tumbó a la "Leyenda humana", en Buenos Aires, 1927.



Reproduzca la partida en pantalla haciendo "click" sobre el siguiente enlace:Capablanca-Tartakower, Nueva York (6), 1924
Descárguela en formato "cbv" de Chessbase:Formato cbv
O bien en formato universal "pgn":Formato pgn
Hago ahora, estimados lectores, un inciso para mostrar aquí mi apoyo moral a una de mis islas canarias más añoradas, la Isla bonita de La Palma, que tan mal lo está pasando con el volcán. ¡Un abrazo para todos los palmeros!, pues todos los canarios somos ¡LA PALMA!. En esa isla y de forma virtual, también colaboré, en su momento, con mis artículos ajedrecísticos:Crónicas de Angel Jiménez en AJEDREZ LA PALMA
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com