Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (214)

Por Aarteaga61

Demostrando a todo el mundo su auténtica erudición en la comprensión del ajedrez de su época, Alexander Alekhine, ponía otro ejemplo de un nuevo final nada bien llevado por Capablanca, en el caso que nos ocupa y no sólo por el resultado final obtenido en el mismo por el genio cubano (empate) sino también por un análisis concreto efectuado a posteriori por el propio Capablanca, en donde demostraremos ahora (con el cálculo de los principales módulos informáticos al "obligado" nivel medio de 3 minutos por jugada) que tampoco podía obtener la victoria que se proponía. 

Nos referimos a la partida, que ya hemos repasado en este serial, Capablanca-Carlos Torre, Gran Torneo Internacional de Moscú (11), 1925, Tablas en 56 movimientos.

Veamos ahora, estimados lectores, cómo los mejores módulos informáticos encuentran la línea de tablas a una proposición que hizo Capablanca en aquel intento desesperado por mejorar el final de piezas menores que allí se dio.

Imagen de Carlos Torre de cerca en aquel Gran TorneoInternacional de Moscú de 1925.


Reproduzca la partida en pantalla, con esta innovación de hoy en exclusiva para esta nueva crónica de este mágico serial y siguiendo la apreciación de Alekhine efectuada en el prólogo de su venerado libro sobre el Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927, editado tras finalizar su campeonato del mundo a finales de aquel mismo año,  haciendo "click" en el siguiente enlace:Capablanca-Carlos Torre, Moscú (11), 1925
Queridos amigos, Alekhine tuvo claro que iba a esperar a Caissa, la "reina del ajedrez", todo el tiempo que fuera necesario.
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com