Revista Ajedrez

Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (225)

Por Aarteaga61

Seguía el campeón mundial, José Raúl Capablanca, entreteniendo al gran público en el periódico The New York Times, en los prolegómenos del Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927 y así terminaba su crónica del 16 de Febrero, a tres días del comienzo del certamen ajedrecístico; de los que hoy añoramos, debido a la ineficacia organizativa de quienes dicen llamarse "representantes" del juego-ciencia (F.I.D.E. - Federación Internacional de Ajedrez) y lo que es peor, de la cultura mundial (en donde predomina el pobre papel que en ella realizan los gobiernos de los países), en un nuevo caso típico de dejación de responsabilidades, fomentando todo, menos lo que hay que fomentar, que se llama "exclusivamente" la <CULTURA DEL ESFUERZO>:

"Aaron Nimzowitsch nació en Riga, Letonia, el 7 de noviembre de 1886 (n.d.l.r.: en tiempos del torneo neoyorquino, con 40 años de edad). De temperamento extremadamente nervioso, Nimzowitsch ha mostrado consistencia sólo en los últimos tres años.

N.d.l.r.:

- 1º en el Torneo Nórdico de Copenhague (Dinamarca) de 1924, por delante de Johner.

- 9º de 21 ajedrecistas participantes en el Gran Torneo Internacional de Baden-Baden (Alemania) de 1925; 1º) Alekhine. 2º) Rubinstein. 3º) Saemisch.

- 1º de 16 en el Gran Torneo Internacional de Mariánské-Lázne (Checoslovaquia) de 1925, superando entre otros a Rubinstein (2º) y Marshall (3º - ex aequo con Torre-4º-).

- 2º en el DSB-24 Kongress Meisterturnier-22, celebrado en Breslau (Polonia) en 1925, por detrás de Bogoljubow entre 12 participantes.

- 4º (ex aequo con Tartakower, -5º-) en el Gran Torneo Internacional de Semmering Panhans (Austria) de 1926, por detrás de Spielmann (1º), Alekhine (2º) y Vidmar (3º) de un total de 18 maestros.

- 1º en Dresden Schachverein 50 Years (Alemania) de 1926, por delante de Alekhine (2º) y Rubinstein (3º) de un total de 10 jugadores.

-Y1º enHannover Schachklub 50 Years (Alemania) de 1926, por delante de Rubinstein (2º) entre 8 maestros.

Nimzowitsch tiene ideas originales en las aperturas y concepciones muy profundas de un teórico en el medio juego.

Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (225)
Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (225)

Solíamos maravillarnos de su relativa falta de éxito en años pasados. Algunos lo atribuyeron a pobres poderes combinativos, otros a su debilidad en finales. Si bien estamos un poco de acuerdo con lo último, no podemos estar del todo de acuerdo con lo primero y hemos llegado a la conclusión de que su falta de éxito se debió quizás al hecho de no tener las facultades suficientes para poder llevar a la práctica lo que en muchas ocasiones son concepciones muy profundas.

Es cierto que Nimzowitsch no sobresale en los finales, pero los juega lo suficientemente bien para todos sus propósitos prácticos y además, su estilo es tal, que rara vez se le requiere que muestre poderes extraordinarios en esa fase de la partida. Creemos que su fuerza es su debilidad. Juega aperturas tan extrañas y partidas tan complejas que muy a menudo está tan perplejo como su oponente, si no más, en lo que respecta el mejor camino a seguir.

Es evidente a partir de la descripción anterior, que resulta un rival muy peligroso siendo un jugador capaz de alterar la posición de cualquiera en un torneo. Sin duda, sus partidas serán muy atractivas para la mayoría del público. En muchas ocasiones para él todo será mover y mirar hacia adelante. Nimzowitsch es un maestro que no teme a nadie y que siempre se siente seguro de superar a su oponente.

Su última actuación en Dresde es la mejor. De nueve partidas, ganó en ocho y empató en una, de modo que el Dr. Alekhine, que ganó en cinco y empató en cuatro ocasiones, tuvo que contentarse con el segundo premio.

(Amplíe el cuadro clasificatorio haciendo "click" sobre el mismo): 

Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (225)
Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (225)

No consideramos a Nimzowitsch tan peligroso en un match como en un torneo. En un match, en el que se pide a un jugador que se enfrente al mismo oponente una y otra vez, cualquier debilidad inherente seguramente se mostrará y causará un desastre (N.d.l.r.: Capablanca ignoraba entonces aquí que justamente eso era lo que le iba a pasar a él contra Alekhine en el "auténtico" Campeonato del Mundo de Buenos Aires disputado a finales de aquel mítico año de 1927 - Aquel sí fue "auténtico" y no la "farsa" que viene de "Dubái", entendiendo por "farsa", lo que verdaderamente significa: OBRA DE TEATRO BREVE DE CARÁCTER CÓMICO Y SATÍRICO).Debido a las condiciones del próximo concurso (n.d.l.r.: cada uno de los seis maestros participantes iba a jugar cuatro veces contra todos los demás), no esperamos que Nimzowitsch termine mejor que tercero o cuarto. Sin embargo como se dijo anteriormente, nada puede darse por sentado en lo que respecta a jugadores de este calibre y, en consecuencia, Nimzowitsch podría convertirse en la sensación del próximo torneo.
En nuestro próximo artículo discutiremos las posibilidades del Dr. Alekhine y del escritor. También trataremos de aclarar al gran público algunos puntos relacionados con los grandes maestros del tablero y su habilidad para jugar al ajedrez".Queridos amigos, leyéndole en aquel entonces, parecía que Capablanca quería reconciliarse con la "reina del ajedrez", la adorada diosa Caissa: 
Angel Jiménez [email protected]

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