Veamos ahora cómo le fue desde el año 1929 al duodécimo ajedrecista participante del 37º Campeonato Suizo y a la vez Torneo Internacional de Maestros de Zurich de 1934:
12 - 3) Efim Bogoljubow (Alemán pero de origen ¡ucraniano! - 14-4-1889 / 18-6-1952).
En Agosto participó en el Gran Torneo Internacional de Carlsbad de 1929, donde terminó 8º clasificado de un total de 22 ajedrecistas participantes.
Aquello supuso una prueba de fuego, porque al poco tiempo compitió por el título de campeón mundial, en match disputado contra el entonces titular, Alexánder Alekhine, en varias ciudades de Alemania y Holanda, que el maestro alemán perdió de forma contundente por +5-11=9.
Tras el varapalo sufrido, participa en 1930 en el Gran Torneo Internacional de San Remo, donde queda 4º clasificado, ¡4,5 puntos por detrás! del intratable Alekhine, brillante vencedor de aquel torneo (que siendo ruso, también se había marchado huyendo del régimen comunista, a Francia - ¿Te enteras Putin?).
Asiste luego a Suecia para jugar un mini-match contra Stahlberg, al que vence por +3-0=1.
Así llega al año 1931. En junio juega en Polonia, el 25º Campeonato de la Federación Alemana de Ajedrez, que empata en el primer puesto con Roedl, lo que le obligó a jugar posteriormente un match de desempate a seis partidas, que terminó ganando Bogoljubow por +2-0=4.
En Julio participó, como primer tablero de Alemania, en la Olimpiada de Ajedrez de Praga, en donde su país quedó 5º clasificado, por detrás de los EE UU, Polonia, Checoslovaquia y Yugoslavia; consiguiendo él personalmente, 12,5 puntos de 17 posibles, con Alekhine haciéndolo ligeramente mejor que él en aquel primer tablero (13,5 de 18).
Se vuelve a asustar de la gran fuerza de Alekhine mostrada en los meses de Agosto y Septiembre en el Gran Torneo Internacional de Bled (14 jugadores en sistema de liga a doble vuelta), pues aunque quedó en el 2º puesto, el campeón mundial le sacó ¡5,5 puntos de ventaja!.
En 1932 pierde un match contra Spielmann por -3+4=3.
Juega luego en Checoslovaquia el Torneo Internacional de "Bad Sliac Major", en donde de 14 participantes quedó ubicado en un discreto 8º lugar, en un evento en donde compartieron el primer puesto ex-aequo, Flohr y Vidmar.
En Julio de aquel año, juega en Berna el 36º Campeonato Suizo y a la vez Torneo Internacional de Maestros, donde queda en el 5º lugar (de 16), siendo Alekhine brillante vencedor, superando también principalmente a Euwe (2º), Flohr (3º) y Sultan Khan (4º).
En Bad Aachen (Alemania) participa en 1933 en el Torneo Nacional de Maestros, ganándolo, por encima entre otros, de Richter, Ahues y Saemisch.
Luego compite en el 1º Campeonato de Alemania, celebrado en Bad Pyrmont, en donde consigue también la victoria entre 16 maestros de su país.
Completa el año 1933 participando en La Haya - Países Bajos, en el famoso (para el ajedrez) barrio costero de Scheveningen (que le da su nombre a una de las variantes de aperturas más populares de la Defensa Siciliana). Allí queda 3º, tras Flohr y Maroczy.
Se dio la circunstancia de que antes del 37º Campeonato Suizo y a la vez Torneo Internacional de Maestros de Zurich de 1934, que aquí nos ocupa, Bogoljubow volvió a desafiar a Alekhine por el título de campeón mundial, en match disputado en varias ciudades alemanas que tras 26 partidas volvió a perder, esta vez por +3-8=15.
El mundo del ajedrez clamaba entonces por un "match revancha" Alekhine-Capablanca, pero ya todos sabemos que eso nunca fue posible.
Estimados lectores vemos a disidentes soviéticos del pasado, como fueron Alekhine y Bolgoljubow; me gustaría también mencionar a Korchnoi, al que entrevisté para el diario nacional español El País, en 1981 (apreciando personalmente de cerca cómo se quejaba amargamente Viktor Lvovich del atroz "régimen comunista") y nos damos cuenta que Vladimir Putin es un vendedor de humo para toda su pobre gente. En Occidente, el pueblo simple y llano vive mucho mejor que en Rusia, más que le pese a ese golfo, traidor y mentiroso personaje, aparte (claro está) de "cobarde". Así que:
¡No a la guerra invasora en Ucrania!.
Caissa, ¡déjame ser canción!, ¡déjame ser en libertad!...
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com