Para Clave Secundina
En un momento brillante de la historia
alguien dejó de utilizar el amarillo
para las líneas discontinuas
y desfilamos, ordenados, sobre el blanco.
Me duelen las manos de acariciar espigas
y los ojos de buscar abrojosentre la goma negra y tumultuosa,
siempre esperanzadora cuando consigue hincharse.
Correré sobre la épica del Tour de Francia
y olvidaré dormir la siestasiempre que la noche fuese culpable
pero no tanto.
Las coordenadas completan la resolución
de mi teléfono móvilrecién llegado a la obsolescencia programada
y las baterías dormitan
bajo el desplome de las presas
y las líneas electrificadas.
Esta noche quiero hacer contigo
algo que Neruda nunca imaginara.Es otoño y no hay cerezos, ni almendros
ni efectos especiales en las fiestas del barrio.Es tiempo de seguir rodando.
Incompletos.