Lastres, el auténtico pueblo del doctor Mateo

Por Ruta42 @ruta42

Vistas desde lo más alto. La placa conmemorativa como Pueblo Ejemplar.Imágenes de Doc Pastor.
A muchos os sonará el nombre de San Martín del Sella, el ficticio lugar en el que se desarrollaba la acción de Doctor Mateo, la serie que emitía Antena 3. Bajo este pseudónimo vive Lastres, un pequeño pueblo costero de la zona oriental de Asturias, situado en el concejo de Colunga (un poco más conocido tras la apertura del Museo Jurásico de Asturias, el MUJA).
A un clic, un reportaje conjunto con Doc Pastor.
Jesús Busta, ejerciendo de pescador.
Gracias a Jesús Busta, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores y concejal, pudimos disfrutar de una visita guiada por sus empinadas calles, de algo más que el habitual recorrido conocido como la “ruta del Doctor Mateo”, amén de unas increíbles vistas hacia el mar.
La zona ha cogido una mayor dinámica de turismo gracias a dicha serie, lo que era inevitable, aunque sí han notado que con el final de la serie este ya no es tan masivo, aunque sigue manteniéndose frecuente. Como dato, nos contaba que en el 2010 las dos poblaciones más visitadas de la zona fueron Lastres y Covadonga.Lastres en tierra firme
 Ermita de San Roque.

Lo que podría denominarse como el casco antiguo tiene edificios que datan de los siglos XV y XVI, justo antes de que diesen comienzo las exportaciones marítimas, en el XVII.
Subimos hasta el mirador de San Roque, desde donde se tienen unas vistas impresionantes. Se contempla la playa de Colunga, la localidad de al lado. Y, hacia el horizonte, el día nublado no nos deja contemplarlo, pero nos explica que se ve el pico del Sueve, que tiene una altura de unos 1200 metros; también se podrían ver los Picos de Europa, pero las nubes nos lo impiden. Hasta donde sí alcanza la vista es hacia el MUJA, a nuestra derecha, imponente sobre el acantilado, con una planta en forma de huella de dinosaurio.
Nos muestra la placa que le otorgaron en 2010 a la localidad como “Pueblo Ejemplar de Asturias” (se puede ver en la fotografía de portada de este texto). El rodaje de Doctor Mateo terminó en mayo, explica, al igual que aclara que los interiores no fueron grabados allí, que Lastres solo nutre los exteriores de la serie. 
Vistas desde el puerto.
Hasta los años 70, casi los 80, nos cuenta, había ocho fábricas de pescado y más de cincuenta barcos, que en los últimos años se han visto reducidos al número de catorce. Las cifras hablan por sí solas.
¿Y la población? Son unos 890 habitantes, la mayoría, de más de 60 años. Aunque muchos pescadores ya están jubilados, siguen manteniendo sus pequeñas embarcaciones y salen a faenar de todas formas. Es la única forma de vida que conocen. 

La Iglesia de Santa María Sabada data de mediados del siglo XVIII, al igual que el reloj que preside su campanario, donado por la familia Suárez Victoredo, que poseía minas en Perú en la época, y dado que uno de sus miembros era eclesiástico, enviaba donativos para la arquitectura religiosa. Se puede ver el escudo de esta familia en algunas fachadas.
Bajamos algunos tramos a pie, por las empedradas calles, típicas de la zona, por las que los autóctonos se mueven sin problema, mientras que a quienes hacen la ruta de Doctor Mateo les cuesta un poco más habituarse a ellas. Nuestra visita, inevitablemente nos lleva a algunas de las zonas en las que se rodaba la serie. Lo que era la fachada del bar alberga tras de ella... nada. Solo es una pared, para sorpresa de muchos, al lado del antiguo y derruido llagar (donde se hace la sidra). 
 Interior derruido del llagar.
La estructura de las casas, explica, es en todas la misma: una planta baja que hace las veces de bodega, otra con la cocina y una tercera para las habitaciones. Dado el asentamiento de estas, muy apiñadas alrededor del acantilado, hay que aprovechar el espacio de forma vertical.
Y hablando de las casas, la que sí es ligeramente diferente, es la de la maestra (en la ficción, pero también en la realidad). Pintada en un rosa oscuro, la rodea la maleza proveniente de su jardín y le da un toque aún más íntimo, en medio de la piedra del resto de edificios, como un pequeño bosque dentro de Lastres. 
 Pequeño patio de la casa de la maestra.
Le pregunto por dónde hacen la compra. Nos dice que hace tiempo había un supermercado El Árbol, pero que ahora hay que ir a Colunga (que tiene unos 1000 habitantes).
Pasamos por delante de un hotel de tres estrellas, donde se alojaba el equipo y el reparto de Mateo, que en la ficción era utilizado como si fuese el ayuntamiento de San Martín del Sella.
Y en medio de un pequeño callejón, escondida, está la capilla del Buen Suceso, que data del siglo XVI, según nos cuenta. A la vuelta de la esquina (literalmente) la casa de la profesora del pueblo (el ficticio, sí, pero también el real, una curiosa casualidad que a quien vaya solo a ver San Martín se le puede pasar por alto). 
Detalle de la puerta de la pequeña capilla.
Como dato para una época en la que, a lo mejor, el turismo por allí decae un poco, apuntar que durante la Navidad montan un Nacimiento mediante electrolisis, con maquinaria antigua que, por lo que cuenta Jesús Busta, merece la pena ver. ¿El lugar? La casa de oración de las dominicas, perteneciente a la familia Victoredo, los benefactores de Lastres, que se encuentra en uno de los laterales del pueblo, rodeada de eucaliptos en un marco paisajístico de lo más típico en Asturias: verde, montaña y mar.
 Una de esas calles típicas del pueblo.
No podía faltar el faro en una población costera. Aunque se encuentra a un par de kilómetros hacia el occidente, en San Martín del Sella también transcurren algunas acciones en sus alrededores. Se levanta, imponente, sobre un acantilado rocoso, precedido por verdes praderas y, al fondo, las cumbres nubosas, en un paisaje sencillamente sobrecogedor.

La pesca, una forma de vida antaño
La forma de vida principal es, evidentemente, la pesca. De ella vive cerca del 80% de la población total. Nos cuenta Jesús que el menor en el mar en estos momentos tiene 40 años. Un dato que refleja perfectamente lo envejecido de la profesión, una labor cada vez menos deseada por los jóvenes, que se van a estudiar fuera y han producido una ruptura generacional en este oficio. Algo por lo que no se les puede culpar.

En inevitable no hablar de Doctor Mateo. La serie ha supuesto un pequeño antes y después para ellos. Nos cuenta que hubo una buena compenetración entre el equipo humano y la gente del pueblo. Como anécdota, recuerda el día que Álex O'Dogherty hizo un monólogo en uno de los bares. Pero más graciosa es que cuando este y Gonzalo de Castro se enteraron de que Jesús y su hermano habían pescado un bugre (bogavante) de más de 30 años y alrededor de 6 kilogramos. ¿Qué hicieron? Llamaron al Acuario de Gijón, lugar en el que se encuentra el bicho ahora mismo, indultado.
Fuera del detalle, explica cómo se faena: los barcos salen a las dos de la madrugada. La pesca es de día y artesanal, salvo en temporada de bonito, que están entre 15 días y un mes en alta mar. No es algo que limiten las estaciones del año, salen tanto en verano como en invierno, salvo que haya un temporal que obligue a amarrar las embarcaciones.

Principalmente, cogen merluza, rape, salmonete, congrio... Todo ello se vende en la lonja (edificio que hasta 2004 era una fábrica de hielos, que ahora aloja a la Cofradía de Pescadores) media... Enviar por correo electrónico Escribe un blog Compartir con Twitter Compartir con Facebook Escrito por Maje Categoría: Ruta de Viaje, Seriales, TV, Varios