Esta localidad se encuentra en la costa oriental del Principado de Asturias, se trata de un pueblo marinero declarado Conjunto Histórico y que está asentado al borde del mar formando una estampa realmente bella.
Hace unos años, con la retransmisión de la serie de Doctor Mateo, ambientada en esta localidad que en la ficción se hacía llamar San Martín del Sella, Lastres comenzó a recibir aun más visitas, llegando a establecer hasta una pequeña ruta que te llevaba por las casas y establecimientos de la serie de ficción. La más buscada, siempre, la casa del famoso Dr. Mateo.
Pasado el furor de la serie, este lugar perteneciente al concejo de Colunga sigue resultando de interés para los turistas, que no se resisten a acercarse para disfrutar de un paseo por esta villa marinera.
En Lastres el paseo discurrirá por calles estrechas y empinadas, con caserones a sus lados, que llevan desde lo alto de la localidad hasta su coqueto puerto.
El puerto pesquero de Lastres siempre ha sido de los puertos con más actividad de la zona, aunque actualmente pocos marinos quedan, eso sí, su lonja diariamente se convierte en una marea de compras y ventas de las capturas, mariscos y pescados. Su tradición ballenera de antaño ha llegado a dejar la leyenda de que con el aceite de las ballenas capturadas se encendían las antorchas que iluminaban la catedral de Oviedo.
El s.XVI fue cuando el mercado de estos mamíferos del mar estaba en pleno auge, y fruto de ello podemos ver esas bonitas casas que se reparten por las calles de la localidad. Además, Lastres cuenta con un pequeño puerto deportivo.
Al nivel del mar y entre las embarcaciones que reposan en Lastres, solo con volver la vista atrás, se puede observar como todas sus casas se agolpan en la ladera empinada que mira hacia al Cantábrico.
Y casi desde cualquier lugar de la localidad se puede observar los puertos desde las alturas aunque desde el Mirador de San Roque es desde donde tendréis la mejor panorámica de Lastres. Este lugar se encuentra en la parte más alta de la localidad, junto a la capilla que lleva su mismo nombre. Un paisaje precioso, con la Sierra de Sueve al fondo y el perfil de los Picos de Europa.
Nosotros dejamos el coche estacionado casi enfrente de la Oficina de Turismo, que se encuentra en una zona alta de la villa. Al mirador se puede acceder en coche, aunque hay que tener en cuenta que el aforo del aparcamiento es limitado.
Como os comentábamos, callejear por Lastres es otro de los imprescindibles en vuestra visita. Sus calles empedradas y zigzagueantes dan paso a fachadas blancas con balcones acristalados, o casas con travesaños de madera, palacios y casonas repartidos por sus numerosos barrios.
En el recorrido, siempre con pendiente os sorprenderá, la popular Torre del Reloj, construida como torre de vigilancia inicialmente en el s.XVI, su reloj no fue añadido hasta el s.XVIII, o la iglesia de la localidad está considerada monumento histórico artístico y se encuentra en la zona alta.
Si os preguntáis por su playa, en los alrededores de la villa hay diferentes playas, pero en el propio pueblo, pegada al puerto hay una chiquitita playa que cuando sube la marea se hace casi imperceptible.
Pero si visitas Lastres, para nosotros, es recomendable acercarse a su faro. Para ello, en nuestro caso cogimos el coche y nos dirigimos a ver el Faro más moderno de Asturias, el del Cabo de Lastres, en funcionamiento desde los años 90. También se puede ir en un paseo de unos 3 km desde el Mirador de San Roque del que os hablamos antes. Desde su emplazamiento, a parte de disfrutar de una paz exquisita, se obtienen unas vistas muy bonitas.
Para ir en coche hay que acercarse a la localidad de Luces (Lluces), muy próxima a Lastres, atravesar el pueblo y en él te va apareciendo algunos carteles que te llevan hasta las inmediaciones. Desde donde estacionéis el coche habrá que dar un corto y agradable paseo, rodeado de prados y alguna vaca, hasta llegar a unas impresionantes vistas (os dejamos las coordenadas de donde estacionamos nosotros).
En nuestra visita estaba el tiempo algo revuelto pero, a pesar de ello, nos pareció un lugar maravilloso.
Este faro de los años 90 no tiene farero, tiene un sistema por el cual éste no es necesario. Desde él, si el día está despejado podréis divisar hasta la punta de Tazones y, en general, ese mar Cantábrico hipnotizante golpeando en los acantilados asturianos.
En la zona se han encontrado restos jurásicos y podéis visitar el Museo Jurásico de Asturias que se encuentra a 4 km de la localidad en dirección opuesta al faro.
Lastres es una parada estupenda si estáis por la zona asturiana. Nosotros, el día de la visita nos fuimos a comer después a Tazones, pero Lastres también es un lugar estupendo para hacerlo.
Asturias tiene unas localidades y paisajes que hacen que se convierta en un destino siempre apetecible.
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