Dejando a un lado el logro de ayer de la selección española (que luego comentaré con devoción, tranquilos!), pues os quería comentar que ya hace unos 12 días que estoy solito en casa. Es "divertido" porque no hay nada que hacer y puedo levantarme tarde (algo que hacía como un mes y pico que no podía hacer por culpa de los exámenes jeje). Aunque siempre hay cosas negativas, a veces cuando estoy en casa me siento un poco solo, pero supongo que es porque no estoy acostumbrado (a veces la soledad viene muy bien, aunque no tiene nada que ver esa "soledad" con lo de vivir solo).
Me gusta hacer la lista de la compra, cosa que no hacía desde hace años, y miles de cosas más como poner más alto el volumen de la música, tocar la guitarra discretamente en la madrugada (sin molestar a vecinos) o dormir en una cama gigantesca (sí, como para llorar de alegría jaja). No me seduce el concepto de "está solo, menudas fiestas se va a montar en casa"; pues no, paso de que la gente venga y me destroce todo, o me llene la casa de humo y mil cagadas más que podría listar. En cierta manera me lo tomo con responsabilidad, pero bueno, alguna visita dejo tener jajaja.
También me gustaría escribir más en el blog ahora que hay más tiempo libre, pero sinceramente la pereza no me deja. Y es bastante fácil escribir sobre las cosas que pasan últimamente, es como si saliera todo automático y no me currase nada este post.
En fin, y de ayer no tengo palabras, CASI lloro, pero me lleve un buen golpe. Me explico. Con el gol de Iniesta se formó una especie de melee en el suelo entre todos, y me uní de los últimos (menos mal, no quisiera haber estado abajo del todo) y con la locura e impulso suficiente no sé donde fui a parar. Lo importante es que ganamos el puto mundial, la felicidad no cabía en mí, y que me quedé sin voz. Y aún maldigo por lo bajo a los holandeses por su juego sucio, sobretodo esa patada karateka que Jong le propinó a Xabi Alonso y la entradita de Van Bommel a Iniesta. Malditos hijos de puta, eso era roja. Pero bueno, se hizo justicia y ganó el que tenía que ganar! Arriba La Roja!!!!
Ah! Y pensamos en hacer unas apuestas en plan "si gana España hacemos tal cosa", pero al final no se nos ocurrió nada. Y aunque no entraba dentro de nada de eso, conseguimos convencer a mi amigo Quique para que hablase con una chica que le gusta desde hace un tiempo, la cual trabaja en la caja del Burguer King de al lado de su casa. Luego del partido (y de celebrarlo) fuimos allí a cenar y lo hizo. Estuvimos esperando como una hora y media para que la gente dejase de entrar y estuviese el lugar un poco vacío, pero al final valió todo la pena. La chica le cogió el número de teléfono y ahora solo falta que lo llame jaja.
Así que supongo que ayer fue una noche redonda para todos, espero que también lo fuera para vosotros. Y ahora que ya sabéis lo que he hecho últimamente, os deseo un buen inicio de semana!!! Stay positive.