Latiendo

Publicado el 10 marzo 2017 por Javier Marcos Angulo @clamorsegovia


Estaba tranquilo. De repente aparté de mis manos el libro que estaba leyendo.
Sentí que los latidos de mi corazón eran más rápidos, retumbando en mis sienes.
Entonces ocurrió. Visualicé una fotografía que días antes había visto en un periódico. Era una calle repleta de gente, paseando en un día soleado.
Pensé que toda esa gente y cada persona en ese momento de toma de la instantánea, estarían latiendo sus corazones.
Tenían algo que ver con mi corazón latiendo.
No sé por qué estaba asociando la visión de esa fotografía con el latido galopante más de lo normal.
Algo tendría que ver.
¿Por qué no?
Toda esa gente en ese momento tendrían sus latidos paseándose por esa calle, en ese momento, en ese lugar precisamente, por algún extraño motivo estaban conectando conmigo.
¿Por qué no?
Continué la lectura del libro. Era un libro que me había atrapado desde la primera línea y de alguna forma me estaba llegando a mi corazón, al centro mismo de mi ser.
Busqué entonces  casi con desesperada esperanza de encontrar aquella fotografía abarrotada de corazones latiendo.
Somos una concatenación de latidos con un ritmo especial, con esa forma de latir que tienen.
Entonces pensé en el ritmo de la vida latiendo.