Buenos Aires, 16 jul (PL) La contundente respuesta de Latinoamérica frente al agravio de gobiernos europeos contra el presidente boliviano, Evo Morales, "es una clara muestra de fortaleza de toda la región frente a una Europa sumisa a los intereses de Estados Unidos", sostiene Stella Calloni.La "incalificable y criminal" prohibición de cuatro países europeos a que el avión presidencial de Evo Morales usara su espacio aéreo tiene diversas consecuencias, señala la prestigiosa politóloga y escritora argentina en un comentario que publica hoy la agencia de noticias Télam.
Por un lado, puso en peligro la vida del mandatario boliviano y violó todas las normas internacionales y humanitarias recogidas en las convenciones internacionales y, por el otro, expuso "a Europa como un territorio colonial o neocolonial bajo las órdenes de Estados Unidos", remarca.
Primero la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) condenó rotunda y contundentemente tal afrenta, y la Organización de Estados Americanos emitió una "fuerte e inesperada posición" de repudio y de demanda de explicación por lo sucedido, lograda por los gobiernos de América Latina, "con la lógica excepción de Estados Unidos, Canadá y Panamá".
Después, la Cumbre del Mercosur ratificó la repulsión regional a tal acto y, además, expresó la repulsa a la denunciada red de espionaje global de Washington sobre todos los países de América Latina, Europa, China.
Esa postura refleja "la fortaleza de la respuesta latinoamericana y la considerable debilidad europea", recalca Calloni.
Y todo esto sucede -advierte- a escasos días de que comiencen las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea para firmar el Tratado de Libre Comercio, "que no es sino un remedo del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA)"
Ese esquema -denuncia- "es un engendro colonial por excelencia que fue rechazado vigorosamente por los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) en la histórica Cumbre de las Américas en Mar del Plata en noviembre de 2005".
Es un logro para Washington iniciar estas negociaciones con una Europa débil en extremo, mientras no se le informa a la población los graves efectos que traerá sobre sus sociedades esta especie de Área de libre Comercio para Europa, alerta la politóloga.
"Es tan temible como lo que intentaron imponernos a nosotros (con el ALCA) y como lo que podría imponer Washington a los países que ingresaron alegremente en la Alianza del Pacífico", avizora.
Mientras América Latina sigue creciendo y se convierte en el continente del futuro -lo cual nos pone bajo graves amenazas- y responde con fortaleza desafiante a los avances de Estados Unidos, la fortaleza europea se desploma a los pies de los mandatos externos, concluye Stella Calloni.
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