1) Cuéntame un poco sobre ti: tu nombre, de dónde eres, edad, tu profesión inicial y la profesión actual, tu página web si la tienes.
Me llamo Laura Merino y tengo 40 años. Soy de Madrid. Antes creativa para eventos y ahora terapeuta en métodos complementarios a la medicina tradicional. Desde reiki, flores de Bach o relajaciones guiadas, para conseguir atajar de forma holística cualquier proceso de enfermedad física o emocional.
2) ¿Qué te llevó a elegir tu carrera inicial cuando decidiste escoger esa profesión para toda la vida?
Durante 15 años me dediqué al mundo de los eventos como creativa, desarrollando proyectos para grandes y pequeñas compañías.
Siempre me atrajo este mundo. Yo fui una niña muy creativa y soñadora. Así que para mi, dedicarme al mercado publicitario, suponía poner la imaginación en marcha y crear de la nada y a partir de las ideas, proyectos que ayudaran a cada cliente a comunicar y posicionar sus marcas en públicos tanto internos como externos.
3) ¿Has trabajado en esa área profesional hasta ahora? ¿Cómo te hacía sentir, creías que estabas en el lugar indicado?
Aparte de algunas aventuras de intentos de probar otros caminos, mi recorrido laboral fue dentro del ámbito de la comunicación y la creatividad, ya sea como empleada de grandes agencias o como freelance.
Lo que ocurre es que el sueño se convirtió en una incómoda realidad cuando fui descubriendo cómo el desempeño de esa actividad me absorbía completamente sin dejar espacio en mi vida para nada más. Eso, sumado a la presión que supone vivir sometida al capricho de clientes, a horarios interminables, y a esa musa que no aparece siempre que uno lo desea. Todo ese conjunto de cosas me fueron removiendo por dentro y me encaminaron a un proceso de replanteamiento de mi vida.
4) ¿Qué te llevó a decidir cambiar de profesión o emprender, si es tu caso?
Pero fue sobre todo cuando mi madre enfermó gravemente y mi familia y yo vivimos la evolución durísima de esa enfermedad y por fin muerte, cuando sentí que la vida era mucho más que pasar horas estresada delante de un ordenador, encerrada en una oficina, y dedicada a algo que en realidad no aportaba nada al mundo.
El no haber podido ayudar a mi madre como hubiese querido me llevó a buscar alternativas dentro del mundo de la sanación, y fue cuando entré en contacto con las terapias energéticas. Las probé conmigo misma y la experiencia fue maravillosa. Ahí comenzó mi proceso de transformación y aprendizaje en torno a las terapias alternativas, buscando como fin último poder ayudar a cualquier persona que se enfrente a un proceso de enfermedad o malestar de cualquier ámbito. Ahí comenzó a gestarse esa mariposa que luchaba por aletear dentro de mi.
5) ¿Con qué dificultades te encuentras cuando decides empezar de cero?
Las dificultades son fundamentalmente ese empezar de cero. Nadie te conoce y si te conocen es en otro ámbito laboral completamente distinto, por lo que les cuesta ubicarte de pronto en un terreno totalmente distinto.
Aprendí a no vivir sometida al miedo y mantengo la convicción de que si llegas a un punto de un camino es porque es ahí donde debes estar en ese preciso momento, así que hay que seguir caminando siguiendo los dictados de tu corazón y tu instinto. No suelen fallar.
6) ¿Quién o qué te inspiró o ayudó para escoger esa nueva profesión o actividad actual? ¿Has pasado por algún proceso de coaching o has contado con algún mentor?
Cuando comencé este proceso de transformación interna sentí como si un nuevo y maravilloso mundo me estuviera invitando a entrar de lleno en él y todo eran descubrimientos. Fui conociendo a través de libros, vídeos y cursos a celebridades en este ámbito de la sanación y las terapias complementarias. Todas ellas, cada uno desde su terreno profesional, me aportaron puntos de vista distintos y asombrosos del mundo, de la vida, de uno mismo. De quienes somos, del potencial tan gigante que existe dentro de cada uno de nosotros, y también de cómo la ciencia va caminando cada vez más en esa dirección. Gregg Braden, Louise Hay, Bruce Lipton, Wayne Dyer o Brian Weiss. Y por supuesto no puedo dejar de mencionar a mis maestros John Curtin y Carmen Cid, quienes me introdujeron en el mundo de las terapias energéticas.
7) ¿Has tenido que formarte en algo nuevo para poder cambiar de profesión? ¿Cuánto tiempo te llevó? ¿Invertiste dinero en ello?
Invertí algunos ahorros en formarme en las terapias energéticas. Hice los 3 niveles de reiki, así como el curso de terapeuta profesional que imparten en la Fundación Sauce. Reforcé estos estudios con la formación en Flores de Bach, minerales y aromaterapia. También incorporé el estudio de la técnica de Coherencia Cardíaca para la gestión del estrés, por el Instituto HeartMath.
Pasado un tiempo, me introduje en la Técnica Metamórfica que trabaja a través de masajes el período prenatal y me pareció apasionante.
Poco después, atraída por las terapias transpersonales, y su potencial curativo, me inicié estudios en terapia regresiva por el Centro de estudios superiores de Terapia Regresiva, bajo las directrices de Brian Weiss.
También estoy muy interesada en la nutrición ya que lo considero fundamental para atajar cualquier problemática en consulta desde un punto de vista holístico. Así que en este momento estoy complementando mis estudios con la formación en Naturopatía.
8) ¿Has conseguido ya convertir esta nueva profesión en tu sustento de vida o estás empezando? ¿O estás compaginando la nueva profesión con tu trabajo habitual?
Estoy comenzando ahora a ver resultados. Como actualmente mi labor como terapeuta holística me deja tiempo libre, me permite, en alguna ocasión, compaginarlo con mi actividad anterior.
9) ¿Cómo se lo han tomado personas cercanas a ti como amigos o familiares? ¿Te apoyan y te animan desde el principio o sientes que no entienden tu decisión?
Al principio caen en la tentación de infundirte miedo. Les abruma la inseguridad que implica un cambio de estas características en este punto de la vida y tal y como están la situación económica y laboral en el mundo. Poco a poco, cuando ven que es algo que te apasiona y que existe una verdadera vocación, van adaptándose a este proceso y te apoyan de forma incondicional.
10) ¿Qué podrías aconsejar a aquellas personas que desean reinventarse profesionalmente para que se atrevan a salir de su zona de confort y den el paso?
Que no se conformen. Que cuando sientan que no les llena lo que hacen, que no les hace felices, decidan un cambio de rumbo sin dejarse vencer por el miedo. Sea cual sea el momento en el que se encuentren o la edad que tengan. La vida es muy corta como para desperdiciarla. No hay límites. El límite lo pones tú.
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