Antes de tratar nuestra piel debemos lavar nuestras manos hasta la altura del codo con agua tibia y jabón de glicerina. Con un cepillo especial para uñas cepillarlas tratando de que no estén muy largas. Lavar nuevamente. Secar con papeles descartables o una toalla solo para ese uso. Pasar unas gotas de alcohol en gel y listo.