La lavandera boyera es quizá el ave más variable de la avifauna europea, y existen diversas subespecies que se diferencian por su coloración. Hay que recordar que la nuestra es la subespecie iberiae, caracterizada por tener la cabeza y nuca de un gris más oscuro que la nominal, además de la garganta blanca y la ceja muy marcada. Se distribuye sobre todo por la Península Ibérica, aunque falta en amplias zonas, y tiene pequeños núcleos en el sur de Francia y Norte de África.
Las lavanderas boyeras son aves de espacios abiertos, por lo que tienen que lidiar con frecuancia con los elementos meteorológicos adversos, como por ejemplo el fuerte viento del oeste que sopló hoy todo el día. Así con todo, la mayor parte de ellas suelen sacar adelante su nidada, que allá por el mes de julio abandonará el nido, pasando aquí una pequeña temporada antes de volver a África.