Lavrov ha acusado además a Occidente de no reaccionar ante el derrocamiento del presidente electo, Víctor Yanukóvich, y ha considerado que supone un precedente peligroso. “Los malos ejemplos son muy contagiosos”, ha indicado en conferencia de prensa junto a su homólogo español, José Manuel García-Margallo.
Por su parte, el ministro español de Exteriores ha trasladado a Lavrov que Rusia debe respetar la legalidad internacional, la inviolabilidad de las fronteras y la integridad territorial. “La constitución de Ucrania consagra la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras”, ha dicho García-Margallo. España y el resto de países de la Unión Europea celebrarán mañana jueves una cumbre extraordinaria de jefes de Estado para bordar posibles sanciones a Rusia por su intervención en Crimea.
El pasado fin de semana, el presidente ruso, Vladímir Putin, recibió la autorización del Parlamento para enviar tropas rusas a Crimea. A pesar de que el envío no se ha consumado, uniformados rusos establecidos en la península de Crimea han tomado efectivos de la región ucrania de mayoría rusoparlante, tras la destitución de Yanukóvich hace doce días.
Desde Madrid, Lavrov viajará hoy miércoles a París, donde ha confirmado que se reunirá con el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, en los márgenes de una conferencia sobre Líbano.
“Ruego que se recuerde que para calmar la situación hay que basarse en la ley”, dijo Lavrov, para quien la salida de Yanukóvich supuso una clara violación de la Constitución, a la que Occidente se refiere como una “revolución”. Lavrov considera que la comunidad internacional emplea una doble vara de medir al exigir a Rusia el cumplimiento estricto de la ley.
El ministro ruso ha estimado que “los reunidos en la Rada no tienen el control sobre todo el territorio”, y que “no todos los ucranios reconocen la legitimidad del Gobierno de Kiev”.
Fuente: El País