Esta tarta la he hecho para el cumpleaños de una muñequita que cumplía cuatro años y que le encantan las moras y el color rosa.
Para variar, esta vez el bizcocho es un bizcocho genovés de chocolate, nada de vainilla y el relleno y la cobertura es de nata teñida (de lila el interior y de rosa el exterior). Y para empapar el bizcocho utilicé almíbar de chocolate
También hice unas brochetas de nubes para que cada invitada pudiera coger la suya y unas banderitas de color rosa, el color preferido de la cumpleañera.
Los adornos al igual que el relleno interior estaban hechos a base de frutas rojas: moras, fresas, cerezas...
Aunque en un principio la idea era hacer un naked cake o pastel inacabado, al final lo cubrí todo de nata teñida de color rosa y extendida de forma desigual.
A pesar del calor que hizo, se conservó bastante bien fuera del frigorífico hasta el momento de soplar las velas.
Gustó mucho, y fue de esos cumpleaños en los que los niños se acaban su ración de tarta sin dejar ni las migas.