Fidel Castro ha encontrado en el pueblo de Sagua la Grande, admiradores ocultos, seguidores incondicionales para la realización de los sueños colectivos que él ha construido, personas que, aferradas a la utopía de una Cuba para todos en medio del hostigamiento imperialista y de nuestras propias limitaciones de conciencia, nos hemos incorporado a sus proyectos seguros de que la verdadera redención del hombre está en su apego a la solidaridad y a la justicia que de tan cotidianas se vuelven a veces invisibles. Veamos tan solo algunos ejemplos:
Roberto Mederos y Elpidio Sosa estuvieron con Fidel en el Moncada y murieron por el ideal martiano que él lideró.
Jorge Mañach prologó la primera edición de La Historia me Absolverá y lo hizo de manera anónima porque la circulación del alegato de autodefensa de Fidel tenía que ser clandestina, pero al hacerlo, al decir de Graciela Pogolotti, estableció sin proponérselo, un vínculo raigal entre el programa del Moncada y el mundo de la cultura, pues desde las carencias culturales de la neocolonia, el intelectual sagüero proyectaba una imagen vigorosa del combatiente solitario capaz de romper las reglas del juego establecidas por sus captores en la sala del Hospital Saturnino Lora donde se le celebraba juicio. La visión de Mañach fue extraordinariamente importante en aquellas circunstancias. Guillermo Sardiñas. El 6 de junio de 1957 se incorporó a la guerrilla combatiente de la Sierra Maestra, el sacerdote sagüero Guillermo Sardiñas; allí Fidel le encomienda enseñar a leer y escribir a los campesinos de la zona y a los miembros del Ejército Rebelde. Cumplió con la tarea encomendada. Al valorar la importancia de la labor de nuestro coterráneo en su entrevista con Frei Betto el líder histórico de la Revolución Cubana expresó:--"Se le dio el título de Comandante en reconocimiento a su jerarquía y sus méritos. Cuando la reacción y el imperialismo trataron de utilizar la religión en contra de la Revolución, apoyó la expulsión de los sacerdotes que participaron en actividades provocativas y contrarrevolucionarias. El padre Sardiñas vistió hasta sus últimos días, una sotana verde olivo con los grados de comandante diseñada para él por Camilo Cienfuegos”-
Manuel Ascunce Domenech. El 26 de noviembre de 1961 cuando sabe la noticia del asesinato del joven sagüero alfabetizador Manuel Ascunce Domenech, Estando en la clausura del XI Congreso Obrero, Fidel anuncia: "En el día de hoy hemos recibido la noticia de que un joven brigadista alfabetizador, de 16 años de edad, fue asesinado por elementos contrarrevolucionarios…. El joven se nombra, o se nombraba y se seguirá nombrando: Manuel Ascunce Domenech.
Isabel Monal. La eminente Doctora Isabel Monal, nacida y crecida en la calle Salvador Herrera, en la acera del Cuartel de Bomberos desde 1957 buscaba medicinas, repartía propaganda, vendía bonos, apoyando la lucha de Fidel en la Sierra y fue arrestada hacia finales del año siguiente por su quehacer revolucionario en la capital, junto a su hermana Aleida. Después de unos días de cárcel salieron directamente a los EE. UU. Exiliada, en la ciudad de Nueva York, continuó la lucha. El último día de 1958, cruzando el estado de Ohio en el pueblecito de Hilboro, Isabel y otro compañero cayeron en una cuneta cuando llevaban una carga de armas que no podían mover ni trasladar, llamaron a un garaje y el primero de enero de 1959 estaba la sagüera frente a un televisor en el hotel donde se hospedaba, sin poder manifestar su alegría.
Regresó a Cuba ese mismo año y en los primeros meses de la Revolución Fidel consideró que Isabel Monal, debía ser y fue la Directora del Teatro Nacional en un momento decisivo en que estaba inmerso en la gran revolución cultural cuyas líneas definió después en sus Palabras a los Intelectuales.
Mario Rodríguez Alemán. En el año 1955, Mario Rodríguez Alemán, sagüero nacido en la calle Maceo No 16 formó parte del Comité Proamnistía que logró la liberación de Fidel Castro preso por los sucesos del Moncada, está muy cerca del joven abogado cuando este llega a la Habana. Años más tarde, en Cuba revolucionaria, compartió con él la presidencia de una comisión en el I Congreso de Educación y Cultura, estableciendo debates con los delegados y emitiendo criterios tan significativos para los destinos culturales de la nación.
Víctor Dreke. Cuando Fidel acudió a despedirse del Che, en 1965, previo a su viaje al Congo, por la liberación del continente africano, allí articulando la mirada soñadora y la conducta excepcional, merecedor de toda la confianza, estaba el joven sagüero Víctor Dreke, de rica trayectoria revolucionaria , cuya misión lo situó como segundo del Che.
Rodrigo Prats recibió de manos de Fidel el premio del 1er Concurso de Canciones Revolucionarias con su obra, Yo sí tumbo caña, que constituye una convocatoria a la más amplia participación popular en las zafras del pueblo también durante los primeros años de la Revolución.
Wifredo Lam. En abril de 1980, en medio de la batalla ideológica de todo el pueblo, en el momento en que un grupo de cubanos entró a la Embajada de Perú, Wilfredo Lam, ya enfermo de hemiplejia decidió participar en la Marcha del Pueblo Combatiente. Al conocer la decisión en la redacción del periódico Granma, Fidel le sugirió a Antonio Núñez Jiménez hacerle una entrevista periodística al artista sagüero ya universal, y al día siguiente, desde su silla de ruedas, vestido de miliciano, Lam desfiló junto a Fidel para protestar ante la Oficina de Intereses de los EEUU, dando respuesta al imperialismo. Se habían conocido en 1966 en el Palacio Presidencial, Lam exponía su obra El Tercer Mundo en el Museo de Bellas Artes, como homenaje plástico a la Revolución Cubana. Lam hablaba de Fidel con profunda admiración--De un carácter y una actitud como la de Fidel no se puede hablar fríamente…muchas de las cosas que ahora son sueños serán realizadas hacia el futuro…-- decía Lam a Núñez Jiménez
Concepción Campa Huergo. El reconocimiento de Fidel a la humildad y el talento de nuestra coterránea Conchita Campa, la hicieron acreedora de integrar la más alta dirección del PCC en los años 90.En realidad Fidel había confiado a Conchy en la década anterior la noble tarea de llegar con la ciencia a resolver un problema de salud que ya cobraba vidas en Cuba y en el mundo, ella cumplió la tarea. Y cuando Estados Unidos necesitando la vacuna antimeningocóccica, emitió una licencia por el Departamento del Tesoro y poniendo condiciones para no a pagar por ella lo que realmente costaba, Fidel respondió positivamente a que llegara a los niños norteamericanos la conquista salvadora de la sagüera Conchita Campa.
Orlando Rodríguez, a nuestro Orlando de Villalegre, Fidel le contó su vivencia de Cayo Confites en los días juveniles de los años 50,lo entusiasmó con la idea del pedraplén Caibarién-- Cayo Santa María, siguió paso a paso la monumental obra ingeniera del sagüero humilde con su Contingente Campaña de Las Villas. El propio Fidel recordaba después como les decía: Echen piedra y no miren para adelante. Orlando cumpliendo un proyecto de Fidel, intervino en esa región paradisíaca y virginal dotada de un enorme potencial natural e innumerables recursos turísticos, donde además de sus bellas playas, se destaca su bien conservada flora y su abundante fauna, poniendo al servicio de la economía cubana la belleza de la naturaleza .El 29 de septiembre de 1996 al abanderar el Contingente ,Fidel expresó: "Orlando es un ejemplo, él ha contado cosas magníficas, detalles de cómo trabajaron ustedes, con qué espíritu y cuántos problemas resolvieron en la ejecución de esta obra, en que se expresaba constantemente el talento, el espíritu creador, el patriotismo, el espíritu revolucionario y la decisión de vencer cualquier obstáculo… no son simples palabras, son hechos, hechos grandiosos, dignos de nuestro pueblo, dignos de nuestra historia, dignos de la Campaña de Las Villas. Ustedes con Orlando, estarán orgullosos toda la vida de eso y lo recordarán siempre como una de las más grandes proezas que un colectivo de hombres puede llevar a cabo, y llevarlo a cabo de manera ejemplar como lo han llevado ustedes".
Hilda Alfonso, Hilda la machetera, mujer inigualable salió del campo de caña para encontrarse con Fidel en el Congreso de la Federación Sindical Mundial que se celebró en Cuba en los años 80, porque él consideró que la sagüera merecía ese honor. Vítor Mesa fue condecorado por Fidel en sus años juveniles con la Orden al Mérito, máxima distinción que otorgaba el Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas en esa misma década. René Pérez Chaviano combatió bajo las órdenes directas de Fidel en las arenas de Playa Girón, Marcelino Rodríguez recibió de manos de Fidel su Diploma de Obrero Vanguardia Nacional en los años 60.
El 28 de mayo del año 2000, mientras la Corte de Atlanta decidía los destinos de un niño para su regreso a la patria, Fidel decidió que 10 mujeres cubanas reclamaran el retorno de aquel niño él personalmente seleccionó a las que con su palabra darían un golpe al Imperio hasta dejarlo sin otra opción que autorizar el regreso y ese momento 2 de aquellas mujeres seleccionadas por Fidel, fueron sagüeras. Anaite, la dinámica trabajadora social protagonizó junto a Fidel el intenso trabajo social de la ciudad de La Habana en los primeros años de la década del 2000 y compareció con el mesa redonda que informó a Cuba y al mundo de lo que se estaba haciendo allí ,Olivia la joven ingeniera en Informática mereció el estímulo de Fidel por sus resultados integrales como alumna de la universidad de Ciencias Informáticas.
Rodrigo Prats junto a Fidel castro
Padre Guillermo Sardiñas junto a Fidel Castro
Mario Rodríguez Alemán junto a Fidel Castro
Conchita Campa junto a Fidel Castro
Hilda Alfonso (Hilda la Machetera) junto a Fidel Castro
Wifredo Lam junto a Fidel Castro
.Anaite, trabajadora social y Fidel Castro
Olivia, Ingeniera informática junto a Fidel Castro