Lazos de sangre. Remake innecesario.

Publicado el 26 marzo 2015 por Criticasen8mm @Criticasen8mm

Título original:
Blood Ties
Año:
2013
Fecha de estreno:
22 de Mayo de 2015
Duración:
127 min
País:
Estados Unidos / Francia
Director:
Guillaume Canet
Reparto:
Clive Owen, Billy Crudup, Marion Cotillard, Zoe Saldana, Matthias Schoenaerts y James Caan
Distribuidora:
Vercine
El popular actor francés Guillaume Canet ya supo en 2010 lo que es gozar de las mieles del éxito, especialmente a nivel de público, con su anterior película Pequeñas mentirassin importancia, todo un éxito de taquilla, especialmente en Francia, donde se convirtió en una de las producciones del año con más de 32 millones de euros recaudados. Y había cierta expectación por su siguiente película, ya que se trata de un remake de uno de sus anteriores trabajos como interprete, Les liens du sang (2008), que a su vez fue adaptada de una novela de Michel y Bruno Papet. Con estos antecedentes daba la sensación de que Canet se sentía preparado para su primera película en inglés, pero desgraciadamente la película intenta ser mejor de lo que realmente es. O dicho de otra forma más popular, es el claro ejemplo de un "Quiero pero no puedo".

La historia comienza cuando Chris Pierzynski, un hombre que sale de prisión después de cumplir varios años por haber participado en un ajuste de cuentas. Su hermano Frank, un agente de policía con una vida mucho más recomendable a primera vista le espera a la salida, entre ambos intentarán dejar atrás el pasado y construirse una nueva vida. 

Ambientada en el Nueva York de 1974, la película no muestra nada de que no hayamos visto antes, y quizás eso sea lo más frustrante porque uno tiene la sensación de estar viendo algo que ya nos han contado, y en muchos casos mejor. La sensación de Déjà Vu es constante. Y realmente te molesta, más cuando tienes a tu servicio un grupo de actores tan talentosos como Clive Owen, Marion Cotillard o Matthias Schoenaerts. Pero es que a la historia le falta vida, le falta pasión y, sobre todo, le falta tener personalidad.El cineasta americano James Gray, uno de los directores más estimulantes de los últimos años firma junto a Canet el guion, pero no hay ni rastro de la brillantez que muchos esperábamos ver. No estoy diciendo que sea una película mala, simplemente es fallida y totalmente olvidable. Hay buenas intenciones, el problema es que no se han sabido materializar como debieran. Y esa es una sensación que se tuvo desde que la película se viera por primera vez hace casi dos años en el festival de Cannes.No pasa nada, en esta película hay mucho talento implicado tanto fuera como detrás de las cámaras, vendrán tiempos mejores para todos ellos, y nosotros estaremos encantados de disfrutarlos. 

5,5/10