¿Le conviene a España la Unión Europea?

Publicado el 09 marzo 2012 por Vigilis @vigilis
Si existe una verdad sobre la que no se hacen preguntas, inevitablemente debemos hacernos preguntas. Es lo que tiene intentar diferenciarnos del siervo y adquirir la condición de ciudadanos. Es pristino en el tema del 11M, pero también en otro gran tema como es el europeo. Todos el mundo parece estar de acuerdo con los beneficios que nos ha otorgado la Unión Europea. Algunos grupos extravagantes sí es verdad que critican a la UE como parte de una actitud antiglobalización y antiliberal, cuya respuesta por lo tanto, es si cabe más horrorosa que la de quienes aceptan sin más el discurso institucional oficial, coercitivo y obligatorio. Veo por tanto una necesidad de hacer una lectura crítica de la Unión Europea desde una posición que no sea antiliberal, ni parta de etiquetas arrojadas deliberadamente para manipular sentimentalmente al receptor del mensaje.

El problema del cálculo
A priori no dispongo de herramientas para criticar el discurso eurófilo actual y por tanto sacar conclusiones. Lo que sí tengo es un montón de preguntas. Para saber si la UE es beneficiosa para España, la pregunta que se haría un niño de siete años es la más pertinente, apta y oportuna: ¿cuánto hemos ganado o perdido desde que estamos en la UE? Ejerzo de gallego y contesto con otra pregunta: ¿cómo harías tú ese cálculo?
Para poder responder, tenemos varias aproximaciones:
  • Dinero que da y recibe España de (fondos de) Bruselas
  • Tasas de cambio de las balanzas comerciales bilaterales de España con sus socios europeos. 
  • Cálculo de resultados intangibles.
Inmediatamente nos surgen varios problemas objetivos:
  1. La UE cambia sus fronteras (y normas) a lo largo del tiempo. Desde la adhesión ibérica en 1986, se incorporó Alemania Oriental en 1990, Austria, Finlandia y Suecia en 1995, Chequia, Chipre del Sur, Eslovaquia, Estonia, Eslovenia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia en 2004, en 2007 Rumanía y Bulgaria y en 2012 Croacia. Aún con esto, habría que estudiar las relaciones comerciales con terceros países modificadas por medio de la pertenencia de la UE (¿Noruega, Suiza?), o incluso de otros agentes exteriores con quienes habría que estudiar la influencia europea en nuestras plausibles relaciones comerciales (¿Georgia?).
  2. El cálculo de resultados intangibles. ¿Cómo medir el resultado de programas de intercambio de estudiantes? ¿Cómo calcular los beneficios de las relaciones intracomunitarias a nivel administración local y a nivel empresarial? ¿Cómo se estima en una serie histórica que abarca los últimos treinta años, los costes aduaneros de los países periféricos y de los países centrales? ¿Cómo saber si aún fuera de la UE no participaríamos en sus programas militares y de desarrollo exterior?
  3. La propia Unión Europea tiene como política básica no promover este tipo de estudios. Esto no responde a ninguna conspiración, sino al retraso en la publicación de estadísticas, las posibles mentiras que envían los gobiernos a la UE y en general a factores de carácter técnico.
Así, la propia “arquitectura europea” impide objetivamente su cálculo. O bien hace que ese cálculo nunca sea útil y manejable.
El dato crudo
La versión oficial nos dice que hemos recibido hasta el año 2011, 228.200 millones de euros, y que hemos pagado desde 1986, 140.200 millones. Existe un balance positivo de 88.000 millones de euros. Aproximadamente esto representa un 8,8% del PIB del año en que se hicieron las cuentas. Como podéis intuir, en 30 años es, directamente, una cantidad tan bienvenida como ridícula.
Es evidente que esta cantidad no es estable a lo largo del tiempo, tal que así, se prevé que en 2014 España sea un donante neto anual de fondos. En el último cálculo del Fondo Europeo de Desarrollo (2006), España pasó de aportar el 5,84% al 7,85%. Aparte de este fondo que Bruselas reparte entre las regiones, está el presupuesto de la UE. Una delicia:
Las disposiciones relativas al presupuesto de la UE así como al procedimiento de adopción del mismo se encuentran contenidas en el Tratado de la Unión Europea y en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, modificados por el Tratado de Lisboa, en el Reglamento Financiero, en el Reglamento del Marco Financiero Plurianual previsto en el Tratado de Lisboa, y en un Acuerdo Interinstitucional (AII), entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión.
Muy rimbombante y muy claro. Un "búscate la vida" como un piano. En el mundo real, a la hora de realizar un presupuesto, se especifican las partidas de gastos e ingresos en un mismo sitio y se hace una resta. Punto. 
Pero aquí son muy listos. Tan listos, que en este guirigay, existe una llamada "Compensación británica" (¿por la insularidad o por algo relacionado con los testículos de alguien? que me lo explique alguien) desde 1970:
El importe de la compensación equivale, aproximadamente, a un tercio de su saldo presupuestario. El resto de los países se hace cargo de lo que deja de abonar Reino Unido en proporción a su RNB, si bien cuatro de ellos (Alemania, Austria, Países Bajos y Suecia) sólo financian el 25% de lo que les correspondería en un reparto inicial, abonando los 22 Estados miembros restantes, en proporción a su RNB, lo que ahorran estos 4 países. 
Los intangibles: la leche
Aparte de las gallinas que entran por las que salen, tenemos ciertas imágenes en la memoria. A todos nos duele que se tire leche por exceso de producción. La planificación central europea dictamina que a cada estado miembro le corresponde una cuota de producción. Aquí reducimos nuestra cabaña para comprar leche francesa y holandesa (principalmente). Para que a los productores no les duela mucho, tenemos ciertos mecanismos de control y limosnas. Curiosamente este sistema más propio del COMECON, hace que la duquesa de Alba reciba unos cuantos milloncetes al año y que ciertas explotaciones sólo pervivan porque reciben subvenciones, creando ineficiencias y una "cultura" que sobra decir lo perniciosa que es.
Los intangibles: las reconversiones industriales
Por ser de cerca de Ferrol también tengo grabada la imagen de astilleros no fabricando barcos. Aquí no hay cuotas, sino competencia con coreanos, resistencias al cambio, etc. La movida es que los coreanos no empezaron ayer a fabricar barcos, y ayer, nosotros, España, fabricábamos (más) barcos. ¿Los astilleros alemanes y polacos también han influido? Carezco de datos. El decreto de reconversión de Solchaga del 83, no dudo de que estuvo relacionado con un "gap" tecnológico que España arrastraba desde la crisis del petróleo y que no se acometió en su debido momento para intentar evitar la conflictividad social durante la Transición Política. Pero no olvidemos que veinte años después hubo otra reconversión, ya integrados en la UE, ya metidos de lleno en el mercado común y en el mundo de la planificación central europea. Es cierto que hubo una lluvia de dinero en forma de prejubilaciones y demás; lamentablemente, desde el INI hasta su desaparición, las grandes empresas industriales españolas, jamás supieron lo que era un mercado libre. Años después aprovecharíamos el ladrillo como inversión popular; claro, es que nos quedamos sin opciones.
Los intangibles: la pesca
Bueno y para qué hablar de la pesca. Los marineros sin barco llenan las tascas al ponerse el sol y todavía cuentan historias sobre la guerra del fletán con Canadá. Mejor no remover esto ¿no? Creo que la UE ayudó muchísimo, que lo vi en la tele. El caso es que en solo un año, las capturas "europeas" (allí españolas) bajaron de 40.000 toneladas a 11.000. La flota se redujo a menos de la mitad. Esos y otros barcos, cada vez que había un acuerdo europeo y cuotas de por medio, tuvieron que desplazarse a otras aguas. En Marruecos tampoco estamos para tirar cohetes y, finalmente, para pescar en el Índico hemos tenido que enviar (otra vez) a la armada. Sin duda muchas de estas cosas obedecen a situaciones ajenas al hecho de que España esté en la UE, pero tampoco dejemos de pensar que somos incapaces de saber si por libres nos saldrían mejor las cosas. Esto es innegable.
Incongruencia
Todo esto que digo, sin cálculos, porque objetivamente es imposible de calcular, choca con la apreciación popular del significado de la UE para nosotros. Es decir, la gente está a favor de la UE a pesar de que casi cualquiera (del sector de gente que trabaja con sus manos. Sí, incluso los médicos te pueden decir cuántos guiris vienen a España a operarse) te puede contar una historia horrible.
Algunas preguntas
Para ver cálculos que no tienen en cuenta estas apreciaciones, está el trabajo del Real Instituto Elcano: 20 Años de España en la Unión Europea (1986-2006). Hay muchos otros, pero en ese exponen de manera gráfica nuestra convergencia con Europa y demás. Yo, ante este y otros trabajos, me pregunto: ¿cómo puedo saber que la convergencia con la renta europea -el dato más revelador del "éxito" de nuestra adhesión-, no se debe a nosotros mismos? ¿Acaso un tratado comercial preferencial no hubiera tenido consecuencias positivas? ¿Es muy absurdo pensar que sin el dirigismo europeo no seríamos una Ucrania cualquiera?
Este tipo de cuestiones también conviene verlas desde otro punto de vista: ¿cuánto ha ganado o ha perdido Francia (nuestro mayor socio comercial y con más poder de decisión en la UE) debido a la adhesión española?
Es conocida la estrategia de divide y vencerás. Cuando los aliados plantean un sistema político para Alemania Occidental, lo primero que hacen es establecer un sistema federal. Esto puede ser interpretado como una concesión a la historia alemana, pero también como una estrategia de teoría de la organización consistente en tener varias cabezas para evitar que una sea muy fuerte. Dato curioso es que la convergencia europea dirigida a las regiones, haya propiciado a partir de nuestra adhesión, una mayor influencia política de opciones políticas contrarias al centralismo. Claro que esto es hilar muy fino y yo probablemente esté equivocado.
Bonustrack
No conviene cuantificar los perjuicios que para algunos sectores o naciones comportan los sucesivos pasos de la unión para no provocar resistencias al avance.
(Kiel Institute for the World Economy)