Y otros cuentos de angustia. Liberté, Égalité, Angoisse.
No recuerdo dónde me hablaron de Maupassant, quizá fue en el puesto de la editorial Valdemar ( http://www.valdemar.com/), en la feria del libro de Madrid hace pocos años, que siempre tiene títulos que me gustan. O en algún otro foro de la cultura gótica.
El caso es que inmediatamente me atrajo porque me lo vendieron como el Lovecraft (uno de mi panteón literario) francófono. Como sucede que mi madre es profesora de francés de profesión, le lancé una consulta a su biblioteca y claro que encontré dos registros, que me sirvió sin dilación al siguiente encuentro familiar.
Rodri recomienda... "EL HORLA Y OTROS CUENTOS DE LOCURA Y HORROR" de GUY DE MAUPASSANT en Casa del Libro.
Volviendo a los hipotéticos Mitos de Cthulhu galos, sí y no. Coincide con el genio de Nueva Inglaterra, en época, en visión aterradora (aterrada) y desesperada de la existencia y creencia en unos poderes siniestros que la habitan, ocultos a nuestro entendimiento y percepción normales y por supuesto fuera del alcance de toda resistencia por nuestra parte. También coinciden en la incomodidad con los ambientes acuáticos que sin embargo les son familiares, el atlántico a H.P., el fluvial, del Sena, a Guy. Y en que sus narraciones consisten en un conjunto de relatos más o menos extensos, independientes, que sin embargo, guardan un aire de corpus, donde el protagonista (a menudo víctima final) parece casi siempre el mismo.
Por lo demás, sus vidas y puntos de vista en el contexto narrativo son distintos. Lovecraft era un estadounidense lealista (británico) que nunca llegó a fin de mes y que estaba casado. Maupassant era un soltero acomodado normando, funcionario de la République, distinguido soldado en la Guerra Franco-Prusiana, mujeriego y consumidor de éter y otras drogas de la época y murió de sífilis, con terribles migrañas, pero no pobre (salvo por ser francés, cumple los requisitos del buen soldado promulgados por Carlos III en las reales ordenanzas...).
La literatura del primero, basada en dioses y monstruos de origen extraterrestre y bien arraigados en las profundidades de los mares, en las montañas y bosques tupidos, encaja a la perfección en el género gótico y también es un precursor de la ciencia-ficción, diría yo. La del segundo, sin duda, es angustiosa y desesperada, pero sus personajes son de lo más común y aburrido, casi siempre señores franceses de clase media alta, bien instruidos y acomodados, a menudo funcionarios completamente aburridos en su rutina falta de problemas y de ilusión. No es de extrañar, el entorno de Maupassant eran Zola, y otros naturalistas, costumbristas y existencialistas que leían a Schopenhauer y se aburrían mucho de su cómoda vida, la más cómoda para la época posible.
Lo que pasa y ahí viene la ubicación en el terror o gótico, es que siempre esos personajes absolutamente normales, experimentan realidades o percepciones fuera de lo normal, en las que se sienten angustiados, atacados, por seres sobrenaturales, invisibles, que finalmente acaban con sus vidas o como poco les llevan a la locura. En el relato todo ocurre normal, el narrador, normalmente en primera persona deja bien claro que él mismo está convencido de que todo tiene una explicación científica, racional o que él mismo se debe de estar volviendo loco.
Hay alguna excepción notoria a esos personajes tan planos copiados de sí mismo. En el relato Le Loup (El Lobo), son dos aristócratas cazadores empedernidos del siglo XVIII previo a la Revolution, que se adentran en el bosque de noche para librar a sus vasallos de una bestia terrorífica. Son inspiración obvia del Lestat de Liouncourt de Anne Rice, así como de la película francesa El Pacto de los Lobos (ambos os recomiendo fuertemente).
Maupassant es un francés racionalista típico, de vuelta de todo, de la primera potencia intelectual y científica de su época (segunda mitad del XIX, con permiso de la Viena austro-húngara). Leyendo este libro, en francés, mi tercera lengua, he aprendido mucho sobre esa Francia y también sobre mi propia patria, España, por comparación, en la primera había puntos de vista generalizados sobre las relaciones personales y la vida en general, que no se hicieron así al sur de los Pirineos hasta un siglo después...
Sus personajes y círculos son normalmente ateos, con la presencia habitual de algún pater (entierros, extremas unciones, incluso exorcismos...), que pastorea a la plebe francesa, no tan avanzada pero a años luz de la española y sin embargo admite como frecuente que la clase cultivada no sea creyente. Sin embargo Maupassant no es ningún ateo, es un creyente resentido y decepcionado con Dios. Uno que él describe como arbitrario y cruel, que disfruta abandonándonos en una existencia incierta y plagada de calamidades, trampas que para nosotros llegan al azar y a la que sólo es posible escapar mediante el suicidio.
Guy cree que en ese Universo, existen seres y realidades que sólo la limitación de nuestro cerebro y sentidos nos impiden percibir y analizar. En eso coincido de pleno con él. Ahora, para él esa parte de la existencia paranormal, es del todo amenazante y llamada a acabar con nosotros (El Horla - el que está ahí - trata de un ser así, una especie de vampiro invisible, deducido por sus supuestos actos contra el protagonista - víctima) y nada podemos hacer para hacerle frente... excepto morir para que deje de torturarnos. Para mí es todo lo contrario, el Universo está plagado de maravillas que sólo imaginamos, acertadamente o no, porque nuestro potentísimo cerebro y sentidos son, sin embargos limitados. Ese convencimiento para mí es fuente de esperanza e ilusión, puede haber malo en ello, pero seguramente también bueno y tenemos libertad para elegir bando. Yo ya lo elegí en su día.
Así que sin más, os recomiendo a este magnífico autor y sus cuentos de angustia.
Rodri recomienda... "LE HORLA: ET AUTRES RECITS FANTASTIQUES" de GUY DE MAUPASSANT en Casa del Libro.
Gracias por vuestro interés. Para más recomendaciones y críticas literarias:
Rodri recomienda... libros: https://jocilesferrer.com/rodri-recomienda-libros/