En esta primera entrega de Leal o Allegiant, encontramos a Tris Prior presenciando los juicios a los conspiradores, entre ellos su hermano Caleb. Pero cuando las emociones comienzan a salir a la superficie, nuestra protagonista deja de mirar con buenos ojos la nueva forma de gobierno y a sus participantes. Tris necesita respuestas y entre los restos de las facciones del antiguo régimen no las va a encontrar. Decidida a detener a Jeanine 2 Evelyn antes de que lo queda de su mundo colapse, escapa más allá del muro para... ¿para qué? Aquí es donde comienza la problemática con esta película: a veces es para los lectores de los libros y a veces para fans de la saga. Los primeros minutos de la cinta se tratan de escapar hacia la nada, cosa que sólo entienden quienes han tenido oportunidad de leer los libros. Si, Tris mira lo que está ocurriendo bajo la mano de Evelyn y las facciones destrozadas y piensa "esto se está poniendo feo" y Four piensa "y se va a poner peor".
Así que su escape los lleva a encontrar un mundo totalmente diferente al suyo pero unido por la tragedia y la tiranía. Si bien Tris encontrará las respuestas que tanto ha buscado también dará de frente con nuevos secretos. ¿Quién es en realidad Tris Prior? Salir de las facciones no impedirá que su mente esté con los suyos y que haga todo lo que cree conveniente para salvarlos de la desgracia hacia la que se precipitan. Pero así como Tris y sus acompañantes descubren este mundo fuera del muro, lo hace el espectador. Para entrar a ver Leal necesitas refrescar tu memoria con la película anterior y digo la película porque cómo ya es costumbre en esta serie, cada cinta es una nueva versión de lo creado por Roth.
La cinta comienza con un speech sobre lo ocurrido en este mundo distópico, como para que uno no entre tan desorientado a la trama pero no basta con eso. Uno llega a encontrarse tan confundido como Tris cuando las cosas suceden tan rápido y es que la película te arroja de lleno en la acción. Esto hace que tengamos un buen rito al inicio de la película aunque no me queda claro si vale la pena sacrificar el entendimiento por la acción. Seguido de esto tenemos una persecución, explosiones y algo de escalada ¿por qué no? Todos sabemos que así son los osados, que aunque el sistema de facciones ha sido derrocado siguen llevándole ventaja al erudito Caleb. Como siempre en esta serie las secuencias de acción no se hacen esperar porque entonces no estaríamos viendo Divergente. Sin embargo, para algunas de esas secuencias requirieron todas las pantallas verdes que pudieron encontrar y el montaje era muy evidente. Unido a esto podemos hablar del abuso de animación digital, llega un momento en que uno no sabe si está viendo una película o el intro de un videojuego. Creo que esta ocasión no lograron utilizar a su favor este recurso evidenciando que incluso los actores eran arte digital.
Claro que siempre hay un lado bueno y gracias a los animadores podemos disfrutar dela tecnología del mundo de Divergente que en lo personal es lo que más gozo ver. Naves, armas, medios de comunicación, ciudades, todo eso es un regalo después de los montajes tan evidente que plagan la mitad de la cinta. La oposición de la ciudad en ruinas que es Chicago con la Ciudad Pura hace que ambas resalten en su peculiar belleza: por un lado la decadencia y por otro el progreso. Esto último es casi el emblema que encuentra Tris al llegar al nuevo mundo: progreso, futuro. Nuestra protagonista es el futuro, la pieza clave de un rompecabezas que lleva años intentando ser completado. Cada humano es en sí mismo un proyecto a medio armar, un fallo genético a punto de alcanzar la perfección, como las facciones. El futuro está en manos de aquellos que puedan ser osados e inteligentes, cordiales y abnegados y que vayan en busca de la verdad.
El viaje de Tris es hacia el exterior, hacia la tierra erosionada donde llueve sangre y forma ríos sobre las ruinas pero también, es un viaje al pasado. Vivir los recuerdos de su madre para encontrarse a si misma, para entender su existencia es quizás la parte más simbólica de Leal.
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