#LeamosAutoras: Los libros y la literatura también son nuestros

Para estas fechas todo el mundo se marca sus recomendaciones literarias, sus rànkings y listas y el cánon que las rige -no nos engañemos- continúa siendo adrocéntrico hasta el dolor. Que no nos engañe eso de que el feminismo esta de moda, que no nos desactiven los mensajes pop. La deuda histórica con las escritoras de todos los tiempos es tan enorme que no nos llegará toda una vida para leerlas y sacarlas del armario de ostracismo en el que las metieron los libros de literatura… Ya lo decía Virgina Woolf e Un cuarto propio: “Yo me aventuraría a pensar el que Anon (anónimo), quien escribiera tantos poemas sin firmarlos, fue a menudo una mujer”.

Ilustración de Oriol Malet.

Por eso, y aunque sea de forma breve, no quería que pasara el día de Sant Jordi sin dejaros algunos títulos que, o bien ya he leído, o que tengo todavía en la mesita de noche pendientes de leer, pero que creo que valen mucho la pena.

Empezaré por uno de los libros que más me ha removido las entrañas (personales y creativas) en los últimos meses. Se trata de Ara, escric (Empúries, 2011) de Lolita Bosch, editado en castellano (Ahora, escribo) el mismo año por Periférica. Una obra que muestra que el proceso de escritura para ser brillante no puede ser nunca subjetivo, sino situado, pero que bucear en una misma también es una decisión compleja y valiente.
Para un artículo que estoy preparando también he empezado a ojear -y hojear- las páginas de A descolonizar las metodologías. Investigación y pueblos indígenas (Txalaparta, 2017) de Linda Tuhiwai Smith.
Desde hace meses tengo entre manos la trilogía de Outlander de Diana Gabaldon (Salamandra, 2015). La serie me ha fascinado y los libros van por el mismo camino con esa mezcla de estilos literarios casi imposible y ese personaje principal arrebatador que es Claire Elizabeth Beauchamp Randall Fraser (eso sí, son unos ladrillos de cuidado. No són como para llevar en el bolso).
En el grupo de reflexión sobre género y feminismos de Cristianisme i Justícia que co-coordino desde hace tres años junto a Nani Vall-llosera, este año hemos trabajo un libro imprescindible para acercarse a los orígenes del capitalismo y ver cómo este se alió con el patriarcado, dando lugar a una guerra contra las mujeres que todavía no ha terminado y que se materializó con la caza de brujas y la colonización. Es un libro de esos que son algo densos pero que se deben tener de fondo de armario, sin duda. El libro en cuestión es Calibán y la bruja de Silvia Federici (Traficantes de Sueños, 2010) que acaba de ver la luz también en catalán gracias a un proyecto de micromecenazgo emprendido por Virus Editorial.
También tengo pendientes tres libros publicados por la editorial Capitán Swing que sé que no me defraudarán de ninguna manera: La libertad es una batalla constante de Angela Davis, La Chana. Bailaora de Beatriz del Pozo y Antonia Santiago Amador y Parentesco de Octavia E. Butler.

No sé que me deparará todavía este Sant Jordi/Santa Jordina, pero hay otro libro que pronto verá la luz de la mano de Descontrol que creo que será una sacudida. Hablo del libro que han escrito mi amiga Florencia González Brizuela y Uriel López y que lleva por título Descentrar la mirada para ampliar la visión.

#LeamosAutoras hoy y todos los días. Por las anónimas y por las que están por venir. Los libros y la literatura también son nuestros.

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Si queréis echarle un vistazo a las recomendaciones de otros años, aquí tenéis los posts:

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