Siempre hemos existido como un instante
No podemos recordar más allá de la sangre
Pero sabemos de otros que pisaron el barro.
Primera lección: ¡sobrevivimos!
Venimos de estar desnudos
Animales y paisajes nos permitieron los sueños
Y por debajo de la noche hubo hambre.
Segunda lección: ¿alimentarnos?
La caricia fue un accidente
El refugio una consecuencia del miedo al viento
Siempre nos gusto el fuego para reír.
Tercera lección: reproducirnos,
Había necesidad de golpear lo invisible
Entendimos que un dios era un pretexto para morirnos
Y emprendimos el viaje de las flechas,
Absortos mirábamos el corazón violento de las piedras.
Cuarta lección: (pelearnos)
Una mano hizo posible el lenguaje de la rueda
Voces empotradas al cristal nos mintieron
Y creímos en la fertilidad del plástico.
Quinta lección: inventamos:
Vimos huesos que perdieron el nombre
Y recuerdos que fueron vistiendo la ceniza
Aprendimos a orar con la tristeza.
Sexta lección: envejecimos.
La nada se convirtió en un enemigo con guadaña
Debajo del detritus reconocimos nuestra letra
Nunca pusimos un epitafio, había esperanza.
Séptima lección: había una vez…