Lección Nº828 y un salvador de arrugas oculares

Para continuar con mi contínua (e intensa, lo reconozco) lucha contra el bronceado desmedido, les paso a contar un poco de la charla que tuvimos junto a un grupo de bloggers con expertas en protección solar de La Roche-Posay. Porque si no entra por las buenas, entra por repetición, diría mi madre. Así que saquen una hoja y empecemos con la clase de hoy:
Hay varios tipos de rayos solares: los visibles, los infrarrojos y los ultravioletas (UVA, UVB y UVC). Podría decirse que los rayos que afectan a la piel son dos: los UVA y UVB, de los cuales, recibimos un 95% de radiación de UVA durante todo el año y un 5% de UVB a partir del comienzo de la primavera (aquí es en septiembre) con un pico en verano (diciembre-enero) y, a su vez, con un pico máximo a las 12 del mediodía y hasta las 17 horas.
   
Los rayos UVB actúan sobre la epidermis, generando una quemadura que luego se transforma en bronceado. Todo bronceado se dá porque primero hubo un daño por una quemadura, que generó melanina para proteger el adn. Ese daño es acumulativo y las defensas no son renovables. Al no acumularse todo ese daño, se puede llegar a producir algún tipo de cáncer de piel.
Los rayos UVA penetran en la primera y segunda capa de la epidermis y pueden llegar a generar alergias al sol y fotoenvejecimiento (arrugas, manchas).

Tanto las camas solares, como las computadoras antiguas (de tubo) y las lámparas bajo consumo si emiten rayos UVA; no así los caloventores, las nuevas pantallas de las computadoras ni las lámparas viejas. Tengan en cuenta que no sentimos dolor al ser alcanzados por los rayos UVA, que estos no son filtrados por las nubes, atraviesan vidrios y son rebotados por el agua, césped y piso.
Para proteger la piel y prevenir cualquiera de los dos tipos de daños, lo ideal es utilizar un filtro solar que cuente con filtros solares que indiquen el grado de protección solar frente a los rayos UVB con el Factor de Protección Solar (SPF o FPS) y el grado de protección frente a los UVA, con el indicador PPD, que mide como se pigmenta la piel. 
La medida de SPF va de 5 a 50+ y el PPD va de 4 a 40/45. Las normas europeas indican que la relación entre el SPF y el PPD tiene que dar menos o igual a 2,15 (no se preocupen por esto, es sólo la relación que tiene que haber entre ambos filtros para que en el envase haya un logo que diga "protección UVB + UVA")
Además de conocer algunos datos nuevos (el PPD era un tema que me interesaba bastante... no como para no dejarme dormir, pero me interesaba), también pude conocer un poco más sobre los productos solares de La Roche-Posay, entre ellos, el stick para zonas sensibles con un spf 50+.

Este stick puede colocarse en labios, nariz y hasta en el contorno de ojos. Como es bien denso, no migra ni se mete en los ojos (arde. Mucho). Eso si, acompañen con un protector solar con el mismo factor en el resto de la cara, porque sino, van a quedar un poco desparejas de color.
Todos los protectores de La Roche-Posay tienen filtros de alta tecnología, como el Mexoryl sx (para rayos UVA cortos), Mexoryl xl (contra rayos UVA y UVB), Tinosorb y Eldew, un estabilizante.