Muchos analistas hablan de estos años como la “década pérdida“, aproximadamente 13 años donde no se ha ganado nada, pero se ha sufrido mucho.
Si observamos el Ibex35 español, las cosas pintan aún peor:
Las bolsas europeas siguen en general este esquema, comportándose peor que la bolsa de Nueva York, que gracias al “dopaje” de la Fed (es decir a imprimir cantidad masivas de dinero) ha tenido mejor comportamiento.
Parte de las ideas aqui expuestas provienen del libro Abnormal Returns, escrito por Tadas Viskanta.
¿Podemos aprender a invertir?
La diversificación protege nuestro patrimonio.
Una de las lecciones que podemos obtener viende de comparar estos resultados de bolsa con los de una inversión más diversificada:
Un inversor que hacia el año 2000 hubiera invertido en:
- Acciones del mercado americano
- Acciones de otros paises industrializados
- Acciones de mercados emergentes
- Bonos del gobierno
- Materias primas
- Indices inmobiliarios
Se calcula que en el período 2000-2012, cuando todas las bolsa asumían pérdidas importantes, una inversión de este tipo estaría, aunque levemente, en beneficios.
La diversificación acaba por devolver siempre mejor resultado que la concentración. Salvo que tengamos al don de ver el futuro, una inversión diversificada es siempre mas rentable
Los ahorros son la mejor inversión.
Se suele decir que no hay nada seguro al invertir. Bueno pues si que hay algo seguro: el ahorro.
Las familias endeudadas van a estar más expuestas a los shocks y ciclos de la economía. Una tendencia general a vivir sin endeudarse y a una filosofía de ahorro se traduce en una mucha mayor tranquilidad vital, y un menor riesgo de problemas serios.
La inversión de largo plazo en fondos de pensiones es otro elemento de seguridad vital nada desdeñable; incluso aunque su rentabilidad anual no fuera alta.
En cambio, el uso habitual de tarjetas de crédito que bastante gente hace es un absurdo económico. En una época de bajísimos intereses, los créditos al consumo mantienen unos intereses disparatados.
Incluso el uso de la nueva economía de re-utilización y compartición puede ser un elemento con un impacto muy positivo en nuestra vida económica : compartir coche, reutilizar bienes, etc
Gestiona tus impuestos.
Como dice el refrán
“Solo hay dos cosas inexorables: Hacienda y la muerte”
La gestión de los impuestos debe ser algo importante en nuestras finanzas.
Porque en la inversión, los rendimientos son variables, positivos o negativos, pero los impuestos siempre restan.
Prestar atención a los impuestos en una inversión puede resultar poco sexy, pero tiene todo el sentido económico.
Como regla general, podemos decir: retrasa los impuestos todo lo que puedas.
El uso de un buen asesor fiscal puede ser tanto o más importante que la elección de una inversión concreta. Dedde luego que minorar o retrasar impuestos no nos van a hacer ricos, pero con la dificultad de obtener rentabilidad, todo ayuda.
Existen procedimientos y modos de invertir que minimizan o retrasan el pago de impuestos: los fondos de inversión, los planes de jubilación, las sociedades de inversión, los seguros desgravables, la elección de la fecha adecuada que compensen beneficios, etc.
Recuerda el coste del tiempo
Un coste a la hora de invertir que no se suele tener en cuenta es el tiempo necesario para tomas las decisiones correctas. Si se invierte en serio, debemos dedicar varios horas a la semana a vigilar las oportunidades y prevenir los errores de nuestras inversiones; ese tiempo suele robarse a nuestro tiempo de relax, de familia o de vacaciones.
Es un tiempo precioso, no deberíamos malgastarlo.
La alternativa obvia es apoyarnos en profesionales que dediquen sus horas de trabajo a vigilar nuestras inversiones por nosotros.
Aun así, siempre tendremos que estar pendientes de nuestro asesor; pero lo normal es que ahorremos mucho tiempo con una ayuda profesional.
En España no existe mucha tradición de apoyarse en expertos financieros. En otros países sí, y en general es una buena práctica, tanto por la mejora en los resultados y en tiempo libre, como por la dismunción del stress.
Prepárate para lo peor, espera lo mejor.
Estrellarse con un coche tiene la misma causa que perder dinero en bolsa: un sub-estimación de los riesgos.
El ser humano, inherentemente optimista, tiene a pensar en los beneficios de su actividad, más que en los riesgos.
Aunque por otra parte, después de la década tan desastrosa en bolsa, probablemente tienda a ocurrir el efecto contrario, es decir, sobre estimamos los riesgos.
Tras las pérdidas, somos excesivamente prudentes. En plena burbuja, relativizamos en exceso los riesgos. Ninguno de los dos extremos es el correcto.
Debemos planificar nuestras inversiones para el peor desastre, pero tener optimismo en el futuro, para no bloquearnos y perder oportunidades
La Neuro cientificaTali Sharot lo comenta (ver aqui su conferencia, subtitulada, sobre optimismo)
” Una vez que somos conscientes de nuestras ilusiones demasiado optimistas, podemos protegernos a nostros mismos. La buena noticia es que el hecho de ser consciente no estropea la ilusión. “
Por tanto, en esta época de guerra contra los ahorradores, que soportan una creciente carga fiscal y una menor rentabilidad de sus ahorros, debemos utilizar nuestras convicciones y nuestro equilibrio para mejorar nuestra situación financiera en el futuro incierto que se vislumbra.
De nosotros depende.
Slow-Inver
By slowinverAnálisis VariosLeave a comment FacebookshareTwittertweetGoogle+share PrevLa estrategia definitiva para jubilarse a los 55. Y una propuesta de SICAV.