Para el placer de un tratamiento corporal relajante, Yves Rocher ha seleccionado y combinado la manteca de Karité Bio, el aceite esencial de lavandín y el extracto de Mora.
El resultado que se obtiene es una piel hidratada y delicadamente perfumada.
Esta leche corporal está probada bajo control dermatológico y no contiene ni aceites minerales ni parabenos.
Su fórmula contiene más de un 97% de ingredientes de origen natural.
MI EXPERIENCIA:
Esta leche corporal es una maravilla, sobre todo por su especial aroma. La leche es de color lila muy clarito y tiene una textura bastante ligera. Se extiende muy bien por la piel y se absorbe rápidamente, algo que es importante a la hora de aplicarnos una crema corporal, de forma que no tenemos que esperar mucho tiempo antes de vestirnos tras aplicarnos la crema. El aroma de la leche corporal es buenísimo, tiene un olor a mora muy rico, es dulce pero no empalagoso, es un olor muy fino. Me gusta mucho cómo queda la piel tras aplicar la crema, la deja perfectamente hidratada, suave y tersa, con un aroma buenísimo, que es cierto que es un aroma relajante, y lo mejor de todo es que ese rico olor dura muchas horas en la piel tras haber aplicado la crema. Como conclusión, deciros que se trata de una crema muy buena y que recomiendo usar.