Estuve experimentando el fin de semana con leche de almendra por la cantidad de azúcar que tienen unas que me encontré en el súper. Usualmente tomo leche de coco pero esa está complicada hacerla si no estás en la playa y la tomas directo. En fin, les comparto la receta de la leche de almendras:
- 1 1/2 taza de almendra sin cáscara (si consigues con cáscara, pasa al primer punto de las instrucciones)
- Agua
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 1/2 cucharadita de miel de abeja orgánica
- Una pizca de canela
Instrucciones:
- Si las almendras tienen cáscara, pon a hervir un poco de agua en una ollita. Ya que esté hirviendo el agua, mete las almendras y déjalas remojando por exactamente 60 segundos o se van a hacer aguadas. Tira el agua por un colador y échales agua fría a las almendras para que se enfríen. Sécalas con una servitoalla y vas a ver que les puedes quitar muy fácil las cáscaras.
- Ahora pasemos al proceso de la leche. Pon las almendras a remojar, que queden completamente cubiertas de agua. Entre más tiempo las puedas dejar, mejor. Puede ser toda la noche o con 4 horas.
- Ya que pasó el tiempo, cuela las almendras y mételas a la licuadora junto con 1/2 taza de agua.
- Ponlas a licuar por 1-2 minutos, si se va necesitando, empuja la mezcla con una espátula para quer todo quede bien licuado.
- Ya que tengas como un puré, agrega la canela, la miel de abeja y al último 2 1/2 tazas de agua más. Pon a licuar la mezcla unos 2-3 minutos más.
- Ya está lista la leche pero van a quedar como grumos, es como parte del proceso del queso. Entonces lo ideal aquí es conseguirte una manta de cielo para poder exprimir. Y listo, deliciosa leche de almendra con la que tú puedes regular si está muy dulce o no.