Tranquilos, relajaos. Ya sé que esta infusión tiene un nombre muy sugerente, pero os prometo que yo no le he puesto el nombre. Hoy vamos a hablar de cocina india y su relación con la medicina tradicional india y adyuvérica.
Esta receta es una infusión a base de cúrcuma, como ingrediente principal, y otras especias, como pueden ser el jengibre, cardamomo, canela o anís. Últimamente está muy de moda la leche dorada (intentad no reíros cuando lo leáis please). ¿Y esto por qué? Vayamos por partes. Por un lado, la cúrcuma tiene niveles altos de curcumina, el polifenol mayoritario de esta especie vegetal, que presenta propiedades para casi todo (aunque también habría que ver cuánta curcumina habría que comer para que haga todo lo que dice que hace). Antiinflamatoria, antioxidante, antitumoral, depuradora, mejora el estado de la piel, del ánimo y cincuenta cosas más. Por todo ello la cúrcuma últimamente está cobrando tanta popularidad. Bueno, por eso y porque simplemente esta deliciosa. Todo esto está muy bien, pero…la curcumina tiene una tasa de absorción bastante baja. Aquí entran en el juego dos ingredientes de esta receta, la pimienta y el aceite de coco o de oliva. Según mis fuentes bibliográficas la curcumina se absorbe bastante mejor si hay ácidos grasos de por medio, como el aceite de coco o de oliva. Si alguna vez habéis usado cúrcuma y ha habido aceite de por medio o mantequilla o algo por el estilo habréis visto que se colorea de un amarillo súper intenso, casi radioactivo. Pues parece ser que esta tendencia por las grasas es muy importante para su absorción intestinal.Por otro lado, en varios estudios se ha demostrado que si a esta mezcla le añades pimienta la tasa de absorción se dispara muchísimo (oficialmente un 2000%, pero… como biólogo no sé si creerme esa cifra). De alguna manera la piperidina de la pimienta puede aumentar el transporte de polifenoles a nivel intestinal.Pero esta receta no sólo lleva cúrcuma, pueden adicionarse otras especias que mejoran tanto el sabor como las propiedades de esta infusión. La base líquida de esta infusión suelen ser leches vegetales, aunque yo he probado varias y me quedo con la leche de almendras sin dudarlo ni un segundo. La única que me queda por probar es utilizando leche de coco, cuando lo haga os informaré.Hay varias maneras de hacer esta receta, aunque yo voy a explicar dos, que son las que yo creo que merecen la pena.IngredientesSi tienes los ingredientes en polvo- Cúrcuma en polvo
- Jengibre en polvo
- Canela en polvo
- Cardamomo en polvo
- Pimienta en polvo
- Anís estrellado
- Aceite de oliva o de coco
- Leche de almendras
- Miel
Si tienes los ingredientes frescos- Raíz de cúrcuma
- Raíz de jengibre
- Anís estrellado
- Canela en rama
- Cardamomo en grano
- Aceite de oliva o de coco
- Leche de almendras
- Miel
PasosCon los ingredientes secosHay varias maneras de hacer esta receta con los ingredientes en polvo, pero yo me he quedado con la pasta de cúrcuma. Es muy sencilla de hacer y tenemos para muchas veces, así que es perfecta.Yo usé medio bote de cúrcuma en polvo, que vienen siendo unos veinte gramos. Si cogéis la misma cantidad que yo tendréis que añadir una cucharadita pequeña de canela, otra pequeña de jengibre en polvo y unos cinco o seis cardamomos triturados (media cucharadita pequeña). Para triturar los cardamomos podéis usar un molinillo de café o un mortero, yo no lo tengo en polvo, por eso lo trituro. Añadid también un espolvoreado de pimienta molida, como mucho un cuarto de cucharadita, que tampoco queremos pasarnos.Esta mezcla en polvo tendréis que ponerla en un cazo o en una sartén pequeña y añadir el doble de volumen de agua que de especias en polvo hayáis puesto. Yo usé un tercio de vasito pequeño, entonces tuve que añadir dos tercios de vasito de agua. Este es un juego de proporciones y tampoco tiene por qué ser exacto al 100%. Cuando añadáis el agua añadid también una cucharada sopera de aceite de oliva virgen o de aceite de coco. Poned ahora el cazo al fuego, pero no muy fuerte, que se haga poco a poco. Removed sin parar para evitar que hierva mucho y lo salpique todo. Yo os recomiendo que uséis una varilla de metal o de madera. Yo utilicé una de silicona azul y acabó verde (y de hecho sigue verde una semana después). La cúrcuma lo tiñe todo de amarillo, así que llevad cuidado.La mezcla tiene que reducirse bastante, hasta que se quede hecho una pasta poco hidratada. Deberíais tardar unos diez minutos aproximadamente en obtener la pasta. Dejad que se enfríe y guardadlo en un tarro de cristal. Yo por si acaso evitaría usar plástico, por si se os tiñe amarillo de por vida.Esta mezcla tenéis que guardarla en la nevera y os durará unas dos semanas aproximadamente. Cuando os apetezca tomaros un vaso de leche dorada (no os riais) sólo tendréis que calentar la leche sin que llegue a hervir, añadir una cucharadita bien cargada de esta pasta y un poco de miel si la queréis más dulce.Si usáis ingredientes frescosEn este caso la receta es más corta. Tenéis que calentar un vaso de leche de almendras o de coco y añadir un tercio de vaso de agua. Poned a calentar la leche, pero sin que llegue a hervir. Pelad un trozo de raíz de cúrcuma que ocupe aproximadamente una cucharada sopera. Ralladlo o machacadlo en un mortero para hacerlo una pasta. Haced lo mismo con el jengibre, pero sólo hace falta que llenéis una cucharadita pequeña de jengibre rallado o machacado, aunque si os gusta mucho podéis ponerle un poco más, sois libres.Añadid dos o tres cardamomos, media rama de canela y una estrella de anís. Coced esta mezcla durante quince o veinte minutos sin que llegue a hervir del todo. Antes hemos añadido un poco de agua porque al estar tanto tiempo cocinándose va a perderse agua por evaporación, y si no le pusiéramos más agua se quedaría demasiado fuerte.Cuando haya pasado este tiempo colad la infusión y añadid miel si os gusta más dulce.Enjoy!