Leche sin lactosa: lo bueno de la leche sin lo malo de la lactosa

Por Pequelia @pequelia

La intolerancia a la lactosa es un problema con el que tienen que lidiar uno de cada tres españoles y se da tanto en edades tempranas como en la vida adulta. Los síntomas más habituales de esta dolencia suelen ser un malestar general que se produce poco después de la ingesta de leche o lácteos que contengan dicho componente. Además, también puede ir acompañada de cansancio y sensación de pesadez. A mí me ocurrió y desde luego que, después de aplicar varios de los consejos que ahora os comentaré, el cambio ha sido inmediato. Lo mismo ha pasado con mi hija, de la que ya teníamos sospecha sobre su intolerancia y pudimos confirmarlo. Ahora se han acabado las noches retorciéndose por malestar de estómago o las digestiones largas. Precisamente por el hecho de que es algo muy frecuente, es importante que pienses si realmente la leche no te gusta a ti o a tu hijo, o si simplemente si os gusta y os sienta mal. Si estás en el segundo de los casos, hoy te planteamos la solución. Primero, te animo a descubrirlo todo sobre la intolerancia a la lactosa en esta infografía.

La leche Pascual sin lactosa es uno de los actuales productos que existen en el mercado creados con el objetivo de ser un lácteo que siente bien a todo el mundo. La leche sin lactosa  podría definirse como la más sana y evolucionada, ya que es en síntesis, la misma leche, pero sin lo malo de la leche. En el sabor, color y textura no vas a notar la diferencia, pero si la notarás en tu organismo ya que este tipo de producto no te va a ocasionar ninguno de los problemas que hemos mencionado anteriormente.

Las intolerancias alimentarias eran hasta hace poco una dolencia que impedía a quien la sufría seguir consumiendo dichos productos. Sin embargo, gracias a las investigaciones científicas el mercado ha sido capaz de adaptarse y crear productos específicos que tengan todo lo bueno que contienen de forma natural, y a los que se le ha eliminado aquello que no nos hace bien. La intolerancia a la lactosa es la enfermedad alimentaria más común en España. De hecho, está por delante de la intolerancia al gluten en cuanto a número de personas que la sufren ya que en nuestro país alcanza al 34% de la población. 

Una de las cosas más curiosas de la intolerancia a la lactosa es el hecho de que rara vez nacemos con ella. Es una dolencia que se desarrolla con la edad. Hay quien la adquiere antes y quien la sufre después. Pero una vez aparece, no es reversible. Y precisamente porque tenemos que vivir con ella, es importante optar por productos que nos ayuden a hacerlo más fácilmente. Respecto a la actual oferta en el mercado de leche sin lactosa, cabe destacar que la leche Pascual sin lactosa es la única que viene con un añadido de vitamina B6, la cual ayuda a eliminar la sensación de cansancio.

Si en tu caso has sentido cansancio, sensación de pesadez en el estómago u otros problemas digestivos tras consumir leche, deberías plantearte como solución recurrir a los productos lácteos sin lactosa, ya que es probable que tu cuerpo haya desarrollado dicha intolerancia. Recuerda que cualquiera de ellos te va a ofrecer la garantía de mantener todas las propiedades naturales de la leche, pero que eliminará todos esos síntomas negativos que produce en tu cuerpo.

¿Todavía no has probado a incluir en tu dieta la leche sin lactosa y decir adiós a todas esas molestias? ¿Necesitas además un extra de energía por el cansancio que sentías? Prueba la leche sin lactosa y notarás la diferencia desde el primer día.

Enlace permanente:
Leche sin lactosa: lo bueno de la leche sin lo malo de la lactosa