Leche virginal

Por Sun531 @trucosnaturales

Hoy voy a hablar de la leche virginal. Quiero recordaros que hace unas semanas os hablé sobre la resina o bálsamo de benjuí ( Styrax benzoin Dryand.) en mi blog de Escuela herbal. Allí os hablé de todas sus propiedades, tanto en cosmética como en medicina natural.

También os conté cómo hacer una tintura de benjuí en casa, uno de los ingredientes de la leche virginal. Si quieres verlo pincha aquí.

Hoy me toca hablaros de la leche virginal y de cómo hacerla en casa en cinco minutos 🙂

¿Qué es la leche virginal?

A la leche virginal también se le llama leche de la virgen, leche virgen incluso leche egipcia (puede que este nombre sea bastante apropiado como vais a ver).

Es una receta muy antigua, que nos llega del antiguo Egipto y de la antigua Grecia. Para hacernos una idea, se dice que la faraona Cleopatra la usaba en su ritual de belleza.

El bálsamo de benjuí es originario del sureste asiático y se lleva usando desde siempre, tanto en rituales religiosos como de forma medicinal.

¿Qué ingredientes lleva?

De forma original solo lleva dos ingredientes: agua de rosas y tintura de benjuí.

Esta fórmula es sencilla pero muy efectiva, dando unos resultados estupendos, con un aroma que gusta a todos 🙂

En versiones más modernas de la receta, a la leche virginal se le añade sobre todo glicerina (como humectante), pero además algunas recetas le incorporan aceites esenciales y aceites vegetales. Otras recetas usan agua destilada y le añaden unas gotas de aceite esencial de rosas.

¿Por qué se llama leche virginal?

Se la llama leche porque al añadirle al agua de rosas la tintura de benjuí se queda de color blancuzco y recuerda un poco al color de la leche.

Sobre la palabra virginal, no he encontrado ningún dato significativo por el que se le da este nombre. Personalmente, entiendo que hace alusión a la leche de la virgen María (como en el cardo mariano, la leche de la virgen María, es santa y sanadora). Seguramente se le dio este nombre por la influencia de la religión cristiana en Europa, sobre todo, durante la edad media.

Leche virginal en vídeo

Ingredientes de la leche virginal original

  • 30 ml. de agua de rosas o hidrolato de agua de rosas.
  • 6 gotas de tintura de benjuí.
  • Un frasco de vidrio, mejor si es de color oscuro. Limpio y seco.

Se añade solo un 1% de tintura de benjuí del total de la receta como máximo. Si quieres saber como hacer tu mismo la tintura de benjuí, pincha aquí.

¡Ojo!, en la receta original y en esta receta, se usa tintura alcohólica de benjuí. Se podría usar aceite esencial u oleorresina de benjuí, pero las proporciones son diferentes y cuidado porque este tipo de aceite esencial no se disuelve bien en aceite vegetal sino en alcohol.

Elaboración

  1. Echa el hidrolato de rosas en el bote.
  2. Ahora añade las gotas de tintura de benjuí.
  3. Cierra el envase y agita bien.
  4. Guarda la leche virginal en la alacena o en el mueble del baño, según lo vayas a usar.

Usos de la leche virginal

El benjuí tiene muchos usos estupendos para la piel, pero sumado a las propiedades del agua de rosas, resulta una maravilla.

Las propiedades más importantes de la leche virginal es que es un buen antiinflamatorio, cicatrizante, antiséptico y calmante.

Se usa como tónico facial para nuestra rutina diaria de belleza, como limpiador facial y como tónico reafirmante. También se usa como tónico corporal, ya que es un buen tónico cutáneo y regenerador.

Es ideal para pieles sensibles, secas y dañadas. Pero también es muy útil en pieles grasas, mixtas y acneicas.

Se usa también en heridas, eccemas, psoriasis, llagas, etc...

Además, relaja y suaviza la piel por ello va bien en pieles sensibles, dañadas y en dermatitis o psoriasis. Incluso se puede usar en ojos cansados, hinchados o con bolsas (se moja bien un algodón y se pone encima de los párpados, ojo con el alcohol de la tintura).

¿Cómo uso la leche virginal yo misma?

Yo uso la leche virginal como tónico facial, dentro de mi rutina diaria. La uso por la noche, primero uso mi desmaquillante facial, después la leche virginal y por último el sérum facial.

Me quedo con la piel limpia, fresca y super relajada, así que me voy a la cama de inmediato para aprovechar esta relajación.

Bueno, pues ya sabéis hacer vuestra tintura de benjuí y vuestra leche virginal, espero que os pongáis manos a la obra y que saquéis mucho provecho a las dos recetas porque tienen multitud de propiedades y beneficios 🙂