Como citas destacadas del pasado mes de abril, esta lechuza campestre vista en Zierbena, es la primera vez que veo a esta especie en Bizkaia, a pesar de que sea tierra de paso para las campestres europeas y sobre todo británicas no es una especie fácil de observar y menos aun de cerca.
Es mas habitual verlas llegando a la costa desde el mar en el postnupcial que no en este pre en el que las observaciones son mas escasas.
Dentro de las estrigiformes europeas esta es la mas diurna dejándose observar aún en pleno día, como esta al atardecer.
Casi siempre mis encuentros con esta especie han sido sobresaltados, saliendo de los pies a gran velocidad, en este caso mas si cabe, ya que no la estaba buscando, la que buscaba es la segunda protagonista de esta entrada y en el momento en que tras un buen rato de espera se encarama a cantar desde la rama de una argoma, sale disparada, como siempre se aleja de espaldas, en perpendicular a mí maximizando así el la distancia en el tiempo.
Cuando se huye hay que hacerlo lo mas rápidamente posible y para ello cuanto menos lastre se lleve encima,....mejor!!A esta si que la buscaba, fieles a fechas y a hábitats las pintojas inundan los prados costeros bizkainos con sus mantras cantores.
Es el inicio de la primavera el canto de esta pintoja lo anuncia, es final de marzo, incipiente inicio de la estación de la reproducción de la mayoría de las aves, esta locustella busca pareja y eso tiene un coste, tiene que exponerse para poder cantar, para que sus trinos se oigan los mas lejos posible y lleguen al mayor número posible de candidatas.
Es una especie de distribución restringida a la zona mas húmeda de las costa cantábrica con predilección por las argomas.
Un año mas la cita con las pintojas ha sido un placer y esta mas si cabe ya que me ha traido el premio de una preciosa lechuza campestre.
Eso es todo por el momento, muchas gracias por visitar el blog, un saludo y hasta pronto.