Una sencilla reunión de amigos que fuimos convocados alrededor de la palabra de Miguel, en la que la lectura espontánea de sus versos era el único hilo conductor. Leerle, oírle, escucharle, siempre es un placer y una invitación a la reflexión.
Una sencilla reunión de amigos que fuimos convocados alrededor de la palabra de Miguel, en la que la lectura espontánea de sus versos era el único hilo conductor. Leerle, oírle, escucharle, siempre es un placer y una invitación a la reflexión.