de Ella Maillart
(Labor, 1962, 259 pag.)
a mediados de 1938 Ella Maillart conoce a Annemarie Schwarzenbach, y juntas emprenden camino en un viejo Ford, atravesando Italia, Yugoslavia, Bulgaria, Turquía, Turkestán, Irán y Afganistán. Un intenso viaje que tiene como fondo la destrucción de Europa y de la propia Annemarie, que lucha contra su tormento interior y contra su adicción a la morfina.
Maillart escribió el relato de este viaje, disfrazando la identidad de su compañera bajo el nombre de Christine. Con una prosa sencilla y amena, fácil de leer, la autora va alternando anécdotas del viaje con un dibujo asombrosamente íntimo de la psicología de Annemarie, que coincide de manera casi sospechosa con la visión de la aburrida biografía novelada por Melania Mazzucco.
sólo añadir que la edición de Labor es preciosa, con mapas en las guardas y ese papel antiguo que amarillea, y que he recibido un ejemplar en perfecto estado de la librería Alcaná, envuelto con un cariño que me ha emocionado.
el resto de la serie:
lecturas dispersas
lecturas dispersas 2
ronronea: levina