Lecturas para el verano (2014)

Publicado el 29 junio 2014 por Rusta @RustaDevoradora
El verano se asocia a lo ligero, lo inmediato, lo insustancial; lecturas sin complicaciones para leer en la playa o durante un viaje. No obstante, las vacaciones también son la época de los libros-ladrillo para los que no encontramos el momento durante el resto del año; y, por qué no, de novelas ambiciosas, profundas, porque el verano presenta muchos escenarios posibles, entre ellos la tranquilidad necesaria para adentrarse en ellas. Para ir acorde con esta disparidad de situaciones, os propongo diez lecturas muy diferentes, pero, por supuesto, recomendables dentro de su estilo. Espero que cada lector encuentre la suya.
 
  • Henry y Cato, de Iris Murdoch. Una de las grandes autoras del siglo XX, con un estilo heredero de los escritores moralistas decimonónicos. En sus páginas encontraréis pasión, crueldad y choque de clases, contados con auténtica maestría narrativa.
  • El jilguero, de Donna Tartt. ¿Quién no conoce esta novela? Para muchos -entre los que me incluyo- es el libro del año, una obra que convierte en arte los temas conflictivos de nuestros tiempos y, además, lo hace con un ritmo trepidante, perfecto para las largas tardes de calor.
  • Qué fue de Sophie Wilder, de Christopher R. Beha. Escritores bloqueados, el amor en la juventud y la búsqueda de refugio en la fe, entre otros temas. Una primera novela muy recomendable. En breve, la reseña.
 
  • Tu nombre después de la lluvia, de Victoria Álvarez. Aventuras, fenómenos paranormales, amor e intriga en un paraje inolvidable: un pueblo irlandés y sus leyendas. Para pasarlo en grande.
  • La hija del veterinario, de Barbara Comyns. Una novela gótica breve, concisa y contundente, protagonizada por unos personajes dignos del cuento de hadas más perverso.
  • Mientras las princesas duermen, de Elizabeth Blackwell. Una reconstrucción de La bella durmiente que actualiza los valores de género y juega con la ambigüedad en lo relativo a la magia. Muy entretenida.
  • El ocupante, de Sarah Waters. Una mansión inglesa en la que sucede algo extraño, como si hubiera una presencia sobrenatural. Para los amantes de Rebeca y otros clásicos góticos.
 
  • ¡Melisande! ¿Qué son los sueños?, de Hillel Halkin. Un hombre maduro escribe al amor de su vida en una especie de carta que repasa todas las fases de su relación, con un tono sincero y poético que conecta con el lado más íntimo del lector.
  • Las mil y una historias de A. J. Fikry, de Gabrielle Zevin. Libros y libreros, sentimientos e ironía, entretenimiento ligero. En esta novelita encontraréis muchos guiños literarios de los que gustan a los lectores empedernidos.
  • Las chicas de campo, de Edna O'Brien. La historia de iniciación de dos chicas en la Irlanda católica de los años cincuenta, con una voz narrativa que derrocha frescura y energía.
Y, aunque en la lista me he centrado en novedades y recuperaciones recientes, el verano también es una época excelente para regresar a los clásicos. El año pasado elegí Anna Karénina; ¿cuál escogéis vosotros?