LECTURAS PARA UN 8 DE MARZO: 'Cuando se abrió la puerta. Cuentos de la Nueva Mujer'

Publicado el 02 marzo 2016 por Carm9n @Carmenyamigos
El término Nueva Mujer fue acuñado en 1894 por la escritora Sarah Grand y pronto se hizo popular. Nos hallamos en el  fin de siècle, un período de cambio y transformación. Una Nueva Mujer emergente, inteligente, preparada, emancipada e independiente económicamente desea alejarse de los paradigmas restrictivos entre los que la cultura victoriana la constreñía.  Y este planteamiento de la Nueva Mujer jugaría un papel esencial en los cambios políticos y sociales que consolidarían los derechos de la mujer, dejando atrás la supremacía masculina. Género, igualdad, derechos, libertad eran términos frecuentemente usados por las defensoras de esta nueva ideología que, poco a poco, facilitaría la renovación de la legislación en torno al divorcio o el derecho a la propiedad privada y a la educación y sacaría a la luz temas anteriormente tabú como la sexualidad femenina. En la prensa la Nueva Mujer era frecuentemente atacada y objeto de burla como reflejan las viñetas de esta entrada. Pera la figura se convirtió en un icono de una cultura y una época y tuvo, como no podía ser de otro modo, su representación en la literatura, anticipando el discurso feminista del siglo XX.  Las novelas de la Nueva Mujer expresaban la insatisfacción con la situación de la mujer tanto en el ámbito privado- el matrimonio- como en el público- mercado laboral y sufragio-.  Las protagonistas de estas novelas eran mujeres rebeldes que luchaban contra los modelos que la sociedad victoriana les imponía intentando escapar de la esfera doméstica que las limitaba. Para ello debieron romper, para escándalo de muchos, los modelos de conducta imperantes.  Entre las más representativas novelistas de la Nueva Mujer debe incluirse a Olive Schreiner y su muy recomendable Story of an African Farm- muy admirada por Lucy Maud Montgomery, por ejemplo- la ya mencionada Sarah Grand, George Egerton (seudónimo de Mary Chavelita Dunne), Charlotte Perkins Gilman, Kate Chopin,...  que nos presentan a una mujer que se siente y se considera enteramente libre para explorar  horizontes diferentes al matrimonio y a la maternidad, para acceder a estudios y profesiones no consideradas del todo adecuadas o femeninas, para descubrir su propia sexualidad. Aunque las novelistas de la Nueva Mujer eran principalmente mujeres, también hubo escritores que contribuyeron al, digamos, género. Entre ellos debe recordarse a Thomas Hardy- inolvidable Sue Bridehead en Jude the Obscure- George  Gissing, George Meredith o Grant Allen, en cuyas novelas también se manifiesta ese cambio de paradigma  y un nuevo punto de vista sobre el matrimonio y la maternidad.
Este recopilatorio de la editorial Alba (Colección Clásica Maior), Cuando se abrió la puerta. Cuentos de la Nueva Mujer, que hoy os recomiendo tiene el gran acierto de recoger relatos de estos escritores y escritoras que afianzaron y propulsaron el concepto y la esencia de la Nueva Mujer, además de incluir también textos de autores de la talla de Virginia Woolf, Katherine Mansfield o Conan Doyle que definen el espíritu y el carácter de esa época de transición hacia la Nueva Mujer; esa Nueva Mujer que, al igual que la protagonista del breve pero intenso relato de Kate Chopin, En el espacio de una hora, gritaba "¡Libre! ¡Libre en cuerpo y alma!". Eso ansiaba; tan solo eso. Y todavía seguimos queriendo gritarlo por momentos las mujeres del siglo XXI. Todavía queda mucho tramo por recorrer en este camino hacia la verdadera libertad. Pensadlo, reflexionadlo. Porque aún queda...  -o-0-o- Mi propuesta de hoy se inscribe dentro de la iniciativa LECTURAS PARA UN 8 DE MARZO del Grupo Tarro-libros 2016.  ¡Gracias por compartir!