Ha pasado medio siglo y la escalera sigue hacia el cielo
En noviembre de 1971 el rock más potente dio otro paso con la publicación del cuarto Lp de Led Zeppelin, que supuso una convulsión para los fieles de la iglesia del rock y también para la industria del disco. Tres de sus canciones se han convertido, en estas cinco décadas, en auténticos himnos del rock y siguen causando el mismo efecto que entonces. Y a pesar de todo, en torno a ese álbum hay aún leyendas y misterios
No hay amante del rock & roll que no se calle cuando empiezan a sonar las primeras notas del ‘Starway to heaven’, un tema que gusta incluso a los que no gustan de este género musical. Por otra parte, el ‘IV’ de Led Zep siempre ha estado rodeado de leyendas, fábulas y rumores, desde la portada hasta lo que se escucha y cómo se escucha…
Llama la atención desde el primer vistazo la ausencia de información en la portada de este ‘IV’, ni siquiera el nombre de la banda. Se dijo que fue algo así como un desafío a la discográfica, pero en realidad fue un desplante a los críticos, según contó Jimmy Page en 2001: “La portada se diseñó como nuestra respuesta a la crítica musical, que decía que el éxito de nuestros anteriores discos se debía a la exageración, no al talento. Por eso despojamos el disco de todo y dejamos que sólo hablara nuestra música”.
La cara A comienza con unos sonidos extraños que dan paso a la voz de Plant arremetiendo con el ‘Black dog’. El biógrafo de la banda, George Case explica que “Jimmy realizó infinidad de regrabaciones y sobregrabaciones, de manera que luego tuvo que juntar y sincronizar el sonido de tres guitarras grabadas en tres pistas distintas; eso que se escucha antes de iniciarse el tema son las diversas cintas (entonces se grababa en cintas de magnetofón) ya rodando”. El caso es que no hubiera sido difícil suprimir ese ruido, pero Jimmy prefirió dejarlo convencido de que la cosa sonaba como una “reunión de un ejército de guitarras”.
Aunque no había tantas herramientas de comprobación como hoy, en 1971 ya era casi escandaloso, sobre todo para los conocedores del blues de Estados Unidos, que Led Zep tomaba de esta o de aquella pieza para construir canciones a partir de las de los ‘bluesmen’. Por eso, a la hora de acreditar las canciones y señalar los compositores, por primera vez incluyen a autores ajenos al grupo junto a sus propios nombres. El tema que cierra el Lp, ‘When the levee breaks’, viene firmado por Plant, Jones, Bonham y Memphis Minnie, una fantástica ‘blueswoman’ de Nueva Orleans, autora de casi toda la letra. En fin, comprendieron que los ‘préstamos’ que tomaban había que señalarlos. Por otro lado, hace unos años hubo un juicio por plagio contra ‘Starway’ (su inicio), aunque la sentencia dijo que no hubo tal cosa. Ese es uno de los lunares de la banda, a la que se ha acusado de usar versos de otros y no acreditarlos.
Leyenda urbana muy duradera es la que afirma que si se escucha al revés el ‘Starway to heaven’ se encontrará un mensaje satánico, pero no hay nada de nada. Contaban ellos mismos que “Es una leyenda genial, pero totalmente falsa; empezó a decirse tal cosa después de la separación de la banda. Sí, se pusieron cintas al revés, pero sólo como efecto sonoro. No había mensajes escondidos”. Hay que tener en cuenta que bastante trabajo tenían aquellos veinteañeros con la grabación para perder tiempo en sandeces inútiles. Lo que sí sigue siendo misterio es qué sentido tiene la letra, qué dice en realidad, de qué va…, algo que ni el propio Plant tiene claro: “A veces me parece una cosa y otras algo totalmente diferente”.
Y hablando del ‘Escalera al cielo’, no es muy conocido el hecho de que antes, bastante antes, ya hubo una canción de éxito titulada ‘Stairway to heaven’. El cantante melódico estadounidense Neil Sedaka publicó un tema con ese título en 1960, el cual consiguió gran repercusión y llegó al número 9 de las listas.
Pero tal vez sean los enigmáticos símbolos que aparecen en diversas partes del álbum lo que más ha alertado a los buscadores de satanismo y nigromancia. Cada uno escogió uno, pero como explica el especialista George Case: “Todo se hizo bastante deprisa. En realidad no estaban tan interesados en mensajes o símbolos cabalísticos. Jones y Bonham casi ni los miraron, ‘este y este’, dijeron sin interesarse. Plant eligió un dibujo de algún relato místico, algo hippie, sin más. Lo de ‘Zoso’ fue idea de Page, y no es más que una representación del signo zodiacal Capricornio que aparece en un documento del siglo XVI. No hay nada satánico, ocultista o misterioso en esos dibujos”.
En fin, que aunque se busquen tres pies al gato no se encontrarán. Baste recordar que sus primeros cuatro Lp´s se grabaron en apenas dos años (de hecho, ya tenían otros temas terminados), por lo que no tenían tiempo más que para trabajar, no podían pararse a pensar demasiado, y mucho menos para idear y grabar recaditos oscuros y difusos.
CARLOS DEL RIEGO.