The Song Remains The Same, película concierto de una altura sin precedentes, capta al grupo Led Zeppelin, reyes de del acid rock, en escena y fuera de ella, a lo largo de su apoteósica gira de 1973 por los Estados Unidos de América.
Led Zeppelin, memorable cuarteto, ha sido uno de los nombres principales en la historia del rock. Auténticas bestias musicales que viven del directo, su hábitat natural y que nos obsequiaron con este extraordinario concierto en el que solamente hay que sentarse, escucharlo y aplaudir.
Centrándonos en el álbum en directo, fue grabado en vivo los días 27, 28 y 29 de Julio de 1973 en el Madison Square Garden de Nueva York. Producido por Jimmy Page, se publicó en formato LP en Septiembre de 1976 por el sello Swan Song Records. En 2007, la casa discográfica Warner Bros lo reeditó en DVD y CD, añadiendo diverso material extra y temas inéditos que no habían sido incluidos en el disco original.
Sin desmerecer al resto de leyendas que componen Led Zeppelin, destacaremos la increíble calidad musical que mostró el baterista John Bonham en este concierto. Quizás, golpeó a la eternidad, cual ángel de la guarda, ahuyentando todas las miserias que invaden este mundo. Desafortunadamente, Bonham falleció en la casa de Jimmy Page en 1980 debido a una intoxicación etílica. Tenía 32 años.
Antes del inicio del evento, podremos ver unas bellas imágenes de los Led Zeppelin paseando por Nueva York…
Y da comienzo el show, con un intenso tema denominado “Rock and Roll”, todo un clásico entre clásicos impregnado por la desgarradora voz de Robert Plant y la poderosa entrada de batería de Bonham. Continúan con una joya llamada “Celebration Day”, para seguidamente hacer enloquecer al respetable con “The Song Remains The Same”.
Como no podía ser de otra manera, la explosividad del bajista John Paul Jones y la magistral guitarra de Jimmy Page – por aquella época considerado como uno de los mejores guitarristas del momento – se unen para tocar hits como “Black Dog”, “Dazed and Confused”, el antológico “Whole Lotta Love” y el épico “Stairway to Heaven”, una de las canciones más oscuras y famosas de los Zeppelin, a la que envuelve cierta atmósfera hipnótica.
De sencillamente espectacular, calificaremos a “Since I’ve Been Loving You”, tremendo blues que hace las delicias del público. Me faltan adjetivos para describir a “No Quarter” y “Moby Dick”, casi mejor, será que veáis al batería Bonham con vuestros propios ojos.
Y así concluye este monumental ¡Live!, cortesía de los británicos Led Zeppelin, aquellos que nos dejaron un documento imprescindible para poder entender el rock de los 70. A nuestro juicio, el escenario de aquel mítico pabellón neoyorquino sintió todo el estruendo, histeria, fuerza y pasión, que solamente el rock sabe transmitir.