Lee Ranaldo: Road Movies

Publicado el 03 agosto 2015 por Carlos Huerga @carloshuerga
Toronto

Esta noche me arrancaron la cadena del cuellocuando me incliné hacia el público mientras tocábamos Kool Thing.También me quitaron el reloj,me rompieron los pantalones nuevos,mientras daban vueltas a un ritmo estroboscóbicopara alcanzar un estado olvidado hace tiempo.Trataban de liberar algo indescriptible,algo inconmensurable, durante un rato.Me obligaban a saltar,poniendo ascuas bajo pies,conteniendo la respiración,incitándome,haciéndome pagar por lo que no pueden hacer por sí mismos,con la esperanza de que yo colmara el vacíoque sienten en sus cabezaspequeñas y puntiagudas.Intentaban llegar al éxtasis en la sala,estatuas aladas que observan,que a gritos pedían más, siempre más, hasta que finalmente-finalmente-la energía se liberó, pasó a mi cuerpoy me mantuvo en vela toda la noche con visiones delirantes e inagotables.Ellos pudieron acabar el díasaciadosy desfilaron hacia el frío,algunos con su amante,pero la mayoríano eran más que unos críosque al final iban a poder dormir.*OCTUBREaquíllegaoctubrey llevoseis mesesfueradecasa.todoslos adiosessehanpronunciado.he soltadotodalacarga.

(Lee Ranaldo, Road Movies.  Acuarela Libros, 2003. Traducción de José Elías Rodríguez Cañas y Tomás González Cobos).