¿Leemos 10,4 libros al año?

Publicado el 08 febrero 2012 por Metgaladriel @metgaladriel
Ayer salieron a la luz los datos del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2011, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) con el patrocinio de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura.
Muchos/as ya habréis visto los datos de este barómetro en los medios de comunicación. Según dicho estudio, los españoles leen una media de 10,3 libros al año, una cifra que aumenta respecto a 2010. En cuanto al porcentaje de lectores sobre la población total, el 61,4% de los españoles se declara lector de libros, siendo este porcentaje mayor en mujeres (67,3%) que en hombres (54,6%), algo que un servidor puede intuir sin ver los datos, viendo la cantidad de blogueras que pasan por aquí.
Otro dato a tener en cuenta del estudio, es que si se tiene en cuenta sólo a la población que afirma leer en su tiempo libre, al margen de estudios y de trabajo, éste porcentaje se sitúa en el 57,9%, mientras que los lectores frecuentes alcanzan el 45%.
En cuanto a la relación de lectores por comunidades autónomas, Madrid se mantiene como la región con mayor índice de población lectora, con un 70,2% y doce puntos por encima de la media nacional (57,9%). Por otro lado, Castilla-La Mancha es la comunidad con menor número de lectores, un 51,5%, cosa que entristece a los redactores de este humilde blog, de raíces manchegas.
Pero volvamos a uno de los datos estrella del estudio: los españoles leen una media de 10,3 libros al año. ¿Es esto cierto?
Para empezar, esos 10,3 libros por persona y año los están midiendo solamente al respecto de la población lectora, que como ya hemos dicho es del 61,3%. Si incluimos a toda la población, la cantidad media leída de libros desciende hasta los 6,4 libros por persona y año aproximadamente.
Además, otro problema inherente a este tipo de encuestas es que la gente encuestada tiene tendencia a mentir sobre estos temas, diciendo que leen más frecuentemente de lo que realmente lo hacen. Es un sesgo que hay que tener en cuenta, pero difícilmente cuantificable.
También cabe decir que (y esto es una valoración personal), en general, la gente tiende a leer más en época de crisis por la sencilla razón de que se tiene más tiempo libre para hacerlo, o bien porque necesita distraerse de las penurias cotidianas. Un dato a favor de esta teoría es que, según el barómetro que estamos tratando, la compra de libros no de texto creció en el primer semestre de 2011 un 2,4% comparándolo con 2010.
De aquí se puede extraer una conclusión algo perversa: quizás no se lea más porque la propensión a leer haya sido mayor, sino porque en términos generales se dispone de más tiempo para hacerlo.
En definitiva, siempre que veamos un estudio de estas características, tenemos que coger los datos con pinzas. No obstante, son una herramienta muy útil para ver por dónde van los tiros.