Siempre he sido una lectora empedernida. La afición me viene de mi madre, porque que recuerde a mi padre nunca le he visto leyendo otra cosa que no sea el periódico o una revista, pero mi madre siempre ha tenido un libro entre las manos. Así que por mis manos han pasado montones de libros, algunos más de una vez, porque si un libro me gusta al cabo del tiempo me lo vuelvo a leer, al igual que si un libro no me ha enganchado en la página cincuenta lo dejo, porque soy de la opinión que hay demasiados libros en el mundo para leerse uno que no te dice nada.
Recuerdo la época de universidad como especialmente productiva en cuanto a lectura. Tenía dos horas de tren para ir a la facultad con sus dos horas correspondientes de vuelta. Así que cuatro horas diarias dan para mucha lectura y más si lees deprisa como leo yo. Llegue a leerme hasta tres libros a la semana. Me acuerdo que mis compañeros alucinaban con lo rápido que leía y me decían que era imposible que me diera tiempo a leer tanto.
Claro que también he tenido épocas de sequía en las que no me ha apetecido nada leer y me daba una pereza terrible. Una de esas épocas coincidió justo con el embarazo y ha durado hasta hace dos meses mas o menos, si bien es verdad que en los últimos meses no es que no me apeteciera leer es que no tenia casi tiempo. Pero desde hace dos meses más o menos lo he vuelto a coger con ganas, a veces, robándole un poco de tiempo al sueño o aprovechando las siestas del enano.
Ahora lo que necesito son sugerencias de lecturas, así que si os animáis y me queréis recomendar algún libro que os haya gustado estaré encantada de leerlo. Yo por mi parte os voy a recomendar una trilogía que me he leído últimamente y que me ha resultado bastante amena: “La princesa de hielo”,” Los gritos del pasado” y “Las hijas del frío” de Camilla Läckberg. Si os animáis a leerlos espero que os gusten.