Me aprovecho de una genialidad de Enrique García-Máiquez para sacar adelante una entrada. Dice el poeta que "lee con los ojos". Se me ocurre que a mi me pasa lo mismo, paso lista a los pobladores actuales de mi estantería y me sale esto:
- Momentos estelares de la humanidad, de Stefan Zweig, al 50%. Pequeña decepción (me está resultando un poco pedante y pomposo), pero lo acabaré.
- El candor del padre Brown, de G. K. Chesterton, al 25%. Me está gustando y los cuentos se adaptan bien a distintas situaciones, así que en una semana lo tengo listo.
- La cuarta trama, de Jose María de Pablo, al 60%. Durmiendo el sueño de los justos desde hace meses. Arduo y desasosegante.
- Cristianismo y laicidad, de Martin Rhonheimer, al 20%. Interesantísimo y asequible (de momento). Caerá rápido.
- No hay bestia tan feroz, de Edward Bunker, recién terminado. Pendiente de post.
- La leyenda del santo bebedor, de Joseph Roth, recién terminado. Pendiente de post.
- Cuando fuimos huérfanos, de Kazuo Ishiguro, recién terminado. Pendiente de post.
- El psicoanalista, de John Katzenbach, sin empezar. Novela negra, con ese título, ese apellido y a 2€, ¿quién se habría resistido?
- Mujercitas, de Louisa May Alcott, sin empezar. Una edición preciosa y gordísima de Lumen. Me apetece muchísimo.
- La gente terrible, de Edgar Wallace, sin empezar. Un experimento.
- Razón de amor, de Pedro Salinas, sin empezar. Se que no lo voy a leer, pero me resisto a devolvérselo a su dueño (que supongo que lo reclamará o me abroncará al leer esto).
- Bambi contra Godzilla, de David Mamet, sin empezar. Lo he encontrado enterrado debajo de otros libros cuando preparaba el post. Propósito de atacarlo.
- El camino blanco, de John Connolly, recién pillado de la biblioteca; 15 días de préstamo. Es el que se impondrá sobre todo el resto, por el plazo y porque tengo mono de Connolly.
- Oliver Twist, de Charles Dickens, sin empezar. Y yo me pregunto: ¿qué hace un libro en inglés en mi estantería si soy incapaz de leer en inglés? Hago el firme propósito de devolverlo a su lugar de procedencia.
- A través de los trópicos, de Javier Marmier, sin empezar. Inexplicable presencia: no sé por qué esta aquí ni de quien es. Si alquien lo reconoce como suyo que lo reclame.
Y no os aburro con los libros de temas profesionales (otra media docena sin empezar o en proceso de lectura). La verdad es que me encanta "leer con los ojos".