Informes, noticias rápidas, manuales de consulta, etc,etc, todo eso sí. Pero tener un libro entre manos, dedicarle varias horas, no tener prisa, disfrutar con las experiencias que tienen otras personas, sumergirme en aventuras que los buenos escritores nos regalan, leer e intentar comprender los pensamientos o puntos de vista distintos a los míos, intentar ponerme en la piel de los personajes imaginarios o reales que nos presentan, todo eso lo aparqué durante este año. Pero he vuelto. No sé cuantos libros han caído en estos días. Bastantes.
Había olvidado el placerde que el tiempo deje de existir y el mono que conlleva dejar un libro al final del dia, a esperas de que llegue el siguiente y poder continuarlo. He movido las neuronas. Me he reído, he aprendido y he disfrutado de momentos que nunca debí abandonar. Prometo no volverlo a hacer. Lo agradeceré.